El mal estado de un colegio de Alcalá obliga a repartir a sus 400 alumnos

Los 400 alumnos del colegio Infanta Catalina, en Alcalá de Henares, retomarán el curso escolar el próximo martes fuera de sus aulas habituales. Un informe encargado por el Ayuntamiento alcalaíno asegura que el centro, que tiene más de 25 años, sufre 'problemas de estructura por falta de resistencia de los forjados'. Hasta que se solucione el problema, la Consejería de Educación ha ordenado que los chavales reciban clase en la zona de administración, en el gimnasio del colegio y en otros centros cercanos.

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares -que gobierna el socialista Manuel Peinado en coalición con IU- pidió el pasado octubre un informe técnico sobre el estado del colegio Infanta Catalina, sito en la calle de San Vidal, que tiene 25 años de existencia. 'En septiembre pasado, en una revisión rutinaria, unos técnicos municipales observaron que la estructura del centro tenía daños. Los propios técnicos nos comentaron que sería conveniente hacer un informe más exhaustivo por si era necesario tomar medidas', explicó ayer Teresa Bachs, concejal de Educación del Consistorio alcalaíno.

El citado informe, que tanto el Ayuntamiento como la directiva del colegio conocieron el pasado 20 de diciembre, asegura que el colegio Infanta Catalina presenta 'problemas de estructura por falta de resistencia de los forjados'. Es decir, que, si no se realizaban las obras pertinentes, los suelos de las dos plantas del centro y donde estudian cerca de cuatrocientos alumnos, corrían el riesgo de ceder. 'El edificio no está para hundirse, aunque alguna vez se había caído un rodapié. Pero, cuando leímos el informe en el colegio, nos sobrecogió lo que decía', afirmó Francisco Herrera, director del Infanta Catalina.

El Ayuntamiento de Alcalá remitió las conclusiones del informe a la Dirección Territorial de Educación Madrid-Este, y ésta, a su vez, lo envió a la Dirección General de Infraestructuras. Las dos dependen de la Consejería de Educación, que dirige Carlos Mayor Oreja. 'Para prevenir futuros problemas, decidimos que lo mejor sería que los alumnos diesen clase en otro sitio. Así se lo hicimos saber, nosotros y el Ayuntamiento de Alcalá, a la dirección del Infanta Catalina', aseguró José Javier Fernández, director general de Infraestructuras de la Consejería de Educación.

Aulas prefabricadas

En un principio, la propuesta de la Concejalía de Educación de Alcalá y de la Consejería de Educación consistía en que todos los alumnos se trasladaran al colegio Puerta de Madrid durante las obras de refuerzo de la estructura. Pero muchos padres se negaron y exigieron la instalación de aulas prefabricadas en el patio. El Ayuntamiento se ha comprometido a instalarlas antes del 15 de enero. 'Los padres no querían que sus hijos fuesen trasladados a otros colegios, porque piensan que a los niños les iba a costar adaptarse a otras dependencias', afirmó el director del Infanta Catalina.

A partir del próximo martes y hasta que el Ayuntamiento instale en el patio del colegio las 11 aulas prefabricadas, los alumnos de Educación Infantil y de primer y segundo curso de primaria recibirán clase en la zona de administración y en el edificio de gimnasia del colegio. Los de tercer curso, a pesar de la petición de los padres de que a los niños no se les trasladase de colegio, irán al colegio Francisco de Quevedo, y los de cuarto, quinto y sexto, al Reyes Católicos. Estos dos centros están muy próximos al colegio afectado. Además, los alumnos del primer ciclo de secundaria darán clases en la biblioteca municipal del barrio.

'El traslado será transitorio, hasta que estén listas las aulas prefabricadas que pondremos en el patio', explicó la concejal de Educación. 'Las obras en el colegio ya han empezado y esperamos que duren dos meses. Como muy tarde, en Semana Santa los alumnos del Infanta Catalina volverán a sus aulas', añadió la edil.