La afiliación a la Seguridad Social redujo su ritmo en 2001, pero volvió a batir récords

Los datos de afiliación a la Seguridad Social comienzan a reflejar los efectos de la desaceleración económica. Durante el año pasado, el régimen ganó 512.534 nuevos cotizantes, frente a los 657.892 del año anterior, un 22% menos aproximadamente. En diciembre de 2001, el número total de afiiados alcanzó los 15.748.752. Pese al buen dato anual, diciembre se cerró con una caída de 127.538 cotizantes. El Ministerio de Trabajo lo atribuye a las numerosas bajas que se producen en el sistema antes de las vacaciones para ahorrarse los empresarios las cotizaciones.

La previsión inicial del Ministerio de Trabajo sobre los cotizantes de 2001 fijaba el horizonte en la cifra de 15.600.000 nuevos trabajadores. Sin embargo, la buena evolución de los datos animó del departamento y llevó a sus responsables a previsiones más halagüeñas de las que finalmente han cerrado el año. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Gerardo Camps, aseguró en noviembre que las previsiones del sistema se iban a superar en 'más de 275.000 afiliados', prácticamente el doble de los casi 150.000 registrados por encima de lo esperado.

En el último mes del año se produjo una brusca caída de 127.538 cotizantes, aunque menor que la de 2000. Ese año, el descenso fue de 128.351 personas. Diciembre, al igual que agosto, es un mes en el que tradicionalmente disminuye el volumen de afiliación. El Ministerio de Trabajo explica este fenómeno por la práctica de muchos empresarios de despedir al trabajador cuando se avecinan vacaciones para no tener que pagarle el periodo de descanso. Una práctica fraudulenta que se reproduce también los fines de semana.

Subida del 3,36%

Con una media de 1.404 nuevos afiliados al día, la evolución en 2001 supone un crecimiento del 3,36% con respecto a los cotizantes del año anterior. El principal incremento se registró en el régimen general, que agrupa a uno de cada siete trabajadores. En 2001, este régimen ganó 483.460 afiliados más. La evolución de cotizantes vivió su mejor mes en abril, cuando la Seguridad Social registró el mayor incremento mensual conocido desde que existe este registro, en 1985. En abril, 164.573 nuevos afiliados se incorporaron al sistema.

La tradicional diferencia entre índices de empleo masculino y femenino se recortaron el año pasado. De los nuevos afiliados, un 61,2% fueron mujeres, frente al 38,8% de hombres. El porcentaje de nuevas afiliadas ha crecido con respecto al año anterior. En 2000, el colectivo femenino representó el 55,85% de todas las incorporaciones. En total, el número de mujeres ocupadas creció un 5,42% el año pasado, más del doble que los hombres (un 2,1%).

También los trabajadores extranjeros han experimentado una importante evolución en los 12 últimos meses. Algo más de uno de cada cuatro nuevos afiliados al sistema provenía del exterior. Este colectivo sumaba 604.900 empleados en diciembre. De ellos, la mayor parte (447.506), procede de países ajenos a la Unión Europea y los 157.394 restantes son comunitarios.

Las cifras indican un crecimiento del 33,62% (152.229 extranjeros más) con respecto a diciembre de 2000. Entonces figuraban en el sistema 452.671 ciudadanos extranjeros.

El secretario de Estado de la Seguridad Social calificó los datos de 2001 de 'nuevo récord de afiliación'. Gerardo Camps considera que España está demostrando un ritmo de afiliación superior al del aumento del empleo y de la economía, 'pese a los sucesos del 11 de septiembre y a la incertidumbre la desaceleración de los países del entorno'.

Críticas de UGT y CC OO

No opina lo mismo UGT. Este sindicato cree que la pérdida de 127.538 afiliados en diciembre supone 'una seria advertencia' a los presupuestos de 2002, que han partido de una base de creación de empleo y de cotización 'demasiado optimista'.

Por su parte, Comisiones Obreras dirigió ayer sus críticas a la nueva forma de medir la Encuesta de Población Activa (EPA), que el Gobierno pondrá en marcha para adaptarla a los dictados de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea. El sindicato considera que Eurostat cambia el modo de realizar el sondeo 'para reducir el paro' y no para medirlo de mejor modo, como argumenta Bruselas. CC OO cree que la nueva EPA endurecerá las condiciones para considerar a un ciudadano desempleado, lo que implicará que medio millón de parados pasen a ser reclasificados con la categoría de inactivos.