La comisión parlamentaria de peajes se reúne al margen del Gobierno

Varios miembros de la comisión creada por el Parlament para estudiar la situación de los peajes han decidido reunirse al margen del Gobierno catalán, a la vista del escaso interés de éste por convocarles. A la reunión, que se celebrará en Gelida, asistirán representantes de los grupos parlamentarios de izquierdas y de organizaciones antipeajes. El objetivo será promover medidas contra las últimas subidas.

Joan Boada, portavoz de IC-V en el Parlament y representante de su grupo en la comisión de peajes, tiene clara la propuesta que llevará a la reunión del jueves: 'Las instituciones', dice, 'tienen que reflexionar sobre sus relaciones con La Caixa, donde todas tienen abiertas diversas cuentas'. En su opinión, no se trata de actuar contra la entidad de ahorro y retirar las libretas, como un alcalde de Unió hace tres año, sino de lograr que La Caixa, principal accionista de ACESA, entienda que su objetivo no es el puro lucro y asuma que los beneficios que le proporcionan los peajes son 'excesivos'. La propuesta de IC-V será secundada cuando menos por ERC, según un portavoz de este partido, que también ha comprometido su presencia en la reunión.

La Declaración de Gelida desempolva sus estudios y propuestas sobre cómo anular las prolongaciones de las concesiones. Una de las que tiene más claras es la que afecta a la autopista Terrassa-Manresa (Autema). En 1990, el Gobierno catalán autorizó a la empresa a que subiera sus tarifas el 25% sin compensación alguna para el usuario. En 1993, el Ejecutivo que preside Jordi Pujol regaló a la empresa, también sin contrapartidas, una prórroga de 15 años en el plazo de la concesión. En ambos casos el motivo fue que el tráfico era inferior al previsto y que la empresa generaba pérdidas.

Beneficios de la empresa

Años después, la situación se ha invertido y la empresa tiene beneficios. Tanto la Declaración de Gelida como el Consorcio de la Cataluña Central (organización antipeajes que agrupa a municipios y cámaras de comercio de la zona del Bages) reclaman al Gobierno catalán que busque la forma de anular aquellos regalos. 'Una rebaja de la autopista de Terrassa del 25%, que fue lo que se le permitió sin justificación alguna, compensaría suficientemente el 9% del IVA y mucho más', justificó ayer Joan Boada, que lamentó que el consejero de Política Territorial, Felip Puig, se haya ido de vacaciones en un momento como éste. 'Es un reflejo de la desidia de un Gobierno en descomposición, una actitud similar a la de Artur Mas el día de la nevada', añadió.

Mientras, los miembros de la organización de Gelida trabajan en el orden del día del próximo jueves, en el que se incluyen movilizaciones, pitadas y negociación. Los promotores de la reunión piensan invitar a toda la comisión, incluido el Gobierno catalán, aunque no confían en exceso en que el representante gubernamental acuda. Los intentos de este diario por conocer la opinión de Política Territorial fueron infructuosos porque, afirmó un portavoz, el consejero está de vacaciones y no había nadie autorizado para opinar sobre el asunto.

También las concesionarias serán invitadas a la reunión. Un portavoz de ACESA aseguró que la empresa no tenía aún conocimiento de la convocatoria, pero que tiene por norma 'acudir siempre a los espacios de diálogo', por lo que si recibe la invitación, un representante suyo acudirá a Gelida. La misma fuente recordó que ACESA no es responsable de la subida y que no tiene capacidad de maniobra porque las decisiones las toman los gobiernos.

Los socialistas, por su parte, analizan el 'desaire' del Gobierno central al de la Generalitat. 'El pacto entre el PP y CiU se abrió con la rebaja de los peajes que ahora se ha anulado. Y la ruptura empieza a ser escenificada con el mismo asunto. Parece un sainete', dijo el diputado del PSC Manel Nadal.