El cristianismo 'impedido' durante la historia

El ceremonial conmemorativo de la Toma de Granada estuvo ayer impregnado de un gran ensalzamiento del cristianismo, como ocurre tradicionalmente. Los actos principales incluyeron un homenaje a los Reyes Católicos en su tumba de la Capilla Real y una misa en la Catedral, en cuya homilía, el arzobispo de Granada, Antonio Cañizares, ensalzó el papel de la Iglesia en servicio del hombre, a pesar de que 'la comunidad cristiana en Granada ha estado impedida durante perídos de su historia', en alusión a la presencia del islamismo.

La comitiva, cuyos miembros llevaban llamativos atuendos de la época de los Reyes Católicos, llegó a media mañana a la Capilla Real, a donde acudieron varios cientos de personas para presenciar la parte más religiosa de la Toma granadina. El concejal del PP José Antonio Balderas fue el encargado de tremolar el pendón de Castilla ante la tumba de los reyes y con el himno de España de fondo. Esta función correspondía este año, en el proceso rotatorio del edil de más edad, a Jesús Valenzuela. Pero la ausencia al acto del concejal del PSA, miembro del gobierno local, obligó a su sustitución por Balderas, en lo que fue la mayor evidencia de la opinión que unos y otros políticos tienen del cambio que se ha producido este año en el ceremonial.

El subdelegado del Gobierno, Alfonso Marín Sicilia, con la espada del rey Fernando y un canónigo de la Catedral con la corana de la reina Isabel en sus manos, formaban parte de la comitiva cuando ésta hizo su recorrido por el recinto de la Catedral.

Durante la misa, con el pendón de Castilla situado en el altar, el arzobispo de Granada defendió la celebración de este 'día privilegiado para Granada', pues afirmó que sus ciudadanos son 'dichosos por el legado' y están 'convocados a custodiar el patrimonio'. Aunque admitió que hay que hacer un 'esfuerzo por conciliar la filedilidad a la rica herencia y el respeto a las legítimas opciones de cada ciudadano'.

La mayor parte de la homilía de Cañizares estuvo dedicada a recordar las grandes acciones de la Iglesia y de sus miembros más destacados desde la llegada del cristianismo a Granada.

El arzobispo vinculó directamente la celebración de esta fiesta con los acontecimientos del 11 de septiembre en Nueva York. Destacó que 'el mundo está amenazado con la guerra y la violencia', mientras que en otro momento de su intervención Cañizares apuntó que las principales figuras cristianas, la virgen y el niño, 'no provocan miedo a nadie'. No obstante, el máximo representante católico en Granada reconoció que la Iglesia, desde el siglo I, 'no ha estado exenta de sombras ni pecados' y que sus flaquezas están presentes también hoy.