Dirección general de topicazos

Con motivo de la ola de frío y nieve que hoy, día 23, azota a gran parte de España, las autoridades de Tráfico reinciden en la información incomprensible y en los consejos comprensibles.

Cada vez que una emisora de radio conecta con la DGT, el portavoz de esta unidad de la Administración central del Estado prorrumpe atropelladamente en una mescolanza de provincias, carreteras, localidades, puertos, sentidos o direcciones de circulación, meteoros y autorizaciones (cadenas, turismos...), de la que ni el camionero más avezado es capaz de sacar algo en limpio. Después, ya sin prisa, con perfecta y pausada dicción, añade: 'Sean prudentes'. Y en situaciones extremas como la actual, remata: 'No salgan a la carretera en sus coches'.

A diferencia de la información presuntamente útil del principio, los consejos finales se comprenden meridianamente bien: no usar el coche o hacerlo con prudencia. Se comprende la inutilídad de un servicio público nacional, uno de los más necesarios y visibles. Se comprende que tratan a los automovilistas como si fuesen estúpidos incapaces de tomar decisiones. Se comprende que todos pagamos sus sueldos no para que nos proporcionen información oportuna, detallada, actualizada y pormenorizada, sino tan sólo para que repitan monsergas. Se comprende, en fin, que las CC AA tengan motivos para desear dotarse de servicios de información al conductor realmente eficaces. Aunque el reciente ejemplo de Cataluña tampoco invita al optimismo.