El Ayuntamiento de Pozuelo paraliza la entrega de 100 viviendas por deficiencias en las obras de urbanización

Las primeras 100 casas del plan parcial Arroyo Meaques, en Pozuelo de Alarcón, ya están acabadas, pero las promotoras no consiguen que el Ayuntamiento les conceda la licencia de primera ocupación. El plan parcial, cuando esté completamente desarrollado, dará cabida a unas 2.000 viviendas.

Pero los propietarios de las primeras 100 casas acabadas no pueden entrar en sus nuevas residencias, terminadas desde el mes de septiembre, debido a que el municipio no da el visto bueno a las obras de urbanización del proyecto (calles, red de saneamiento, alumbrado...). Este paso es imprescindible para poder otorgar los permisos de ocupación.

El alcalde de Pozuelo, José Martín Crespo, del PP, asegura que la situación es 'normal', y espera que durante el mes de enero el Ayuntamiento otorgue la licencia a las dos promociones acabadas.

Pero los vecinos mantienen que los técnicos municipales han detectado problemas de enganche de sus viviendas a la red de saneamiento general, y eso motiva el retraso. Lo que no se explican es cómo no ha existido un control previo que advirtiese antes de las anomalías.

Martín Crespo no determinó ayer las razones del retraso, aunque admitió que el volumen de la obra de la urbanización, 'que ha supuesto casi construir una ciudad nueva', ha propiciado que aparezcan algunas deficiencias, que se han ido subsanando. 'Entre otras cosas, hemos observado algún defecto en el saneamiento, pero de poca importancia', aseguró el alcalde.

La Junta de Compensación de Arroyo Meaques, integrada por promotores inmobiliarios y responsables de la urbanización de la parcela, mantiene, por su parte, que el Ayuntamiento no les ha comunicado la existencia de ningún problema.

Blanca, una de las propietarias afectadas por la falta de licencia, explica que ella tiene que abandonar su actual piso a finales de enero. 'Tengo dos hijos, de ocho y tres años, y ya he vendido mi casa, me gustaría saber dónde quieren que vivamos', comenta indignada.

Blanca asegura que un técnico municipal le explicó que no podían dar la autorización porque las casas tenían un problema serio de alcantarillado.