El Ayuntamiento de Málaga deberá pagar más de 10 millones de pesetas diarias en intereses en 2002

La deuda que arrastra el Ayuntamiento de Málaga, unos 85.000 millones de pesetas, puede convertirse en una carga insoportable. El proyecto de presupuestos para 2002 que ayer aprobó la corporación contempla pagos en intereses que suman 3.919 millones de pesetas, a una media diaria de 10.737.883 pesetas. El intervenvor municipal ha advertido de que si las cuentas se cumplen -de las inversiones de este año sólo se han ejecutado el 17%-, el consistorio superará el tope de endeudamiento permitido por la ley. La oposición tachó los presupuestos de insolidarios y cautivos.

El Ayuntamiento que preside Francisco de la Torre deberá hacer frente a estos elevados costes financieros a pesar de que hay 11 operaciones de crédito con distintas entidades, que suman 31.000 millones de pesetas, que durante 2002 no tienen ningún coste de amortización, colmo recordó en el pleno de ayer el portavoz de Izquierda Unida (IU), Rafael Rodríguez.

Pero es que, además de la deuda ya arrastrada, el equipo de gobierno ha previsto que durante el próximo año contratará nuevos créditos bancarios por importe de 21.510 millones de pesetas, de ellos casi 4.000 millones para financiar inversiones ordinarias que en un primer borrador estaban adscritas a ingresos por venta de suelo. El alcalde decidió buscar una financiación distinta ante el temor de que los presupuestos -que ascienden a 97.690 millones de pesetas- fueran impugnados tras conocer una sentencia del Tribunal Supremo, dictada el pasado 2 de noviembre, sobre la obligatoriedad que tienen las corporaciones locales a destinar exclusivamente al mantenimiento de su patrimonio urbanístico los ingresos procedentes de la enajenación de suelo.

El portavoz del PSOE, Francisco Oliva, llegó ayer a comparar la situación con el origen de la crisis de Argentina. 'Me lo recuerda porque aquí también está creciendo el endeudamiento frívolamente, no se ha aprovechado la etapa de bonanza económica para pagar, sino que se ha contraído nueva deuda, pero no ha sido para hacer obras transformadoras en la ciudad, sino para mantenimiento y reposición'. El edil socialista acusó al alcalde de 'utilizar la vía del endeudamiento para mejorar egoístamente la imagen de su gestión'.

Oliva consideró que se trata de unos presupuestos cautivos porque el gasto corriente y el pago de nóminas al personal acaparan las dos terceras partes.

El portavoz de IU, Rafael Rodríguez, aseguró que el PP 'va a dejar la ciudad completamente hipotecada' pues está generando un endeudamiento 'insostenible', al que además tendrán que hacer frente las generaciones futuras.

Los dos partidos de la oposición coincidieron en criticar el escaso nivel inversor de los presupuestos y el 'descomunal' aumento del gasto corriente y de partidas como gastos protocolarios y de publicidad producidas desde la llegada del PP al gobierno municipal. También censuró el incremento de la presión fiscal, que cifró en un 60% desde 1995, y dijo que el gran esfuerzo que hacen los ciudadanos malagueños para contribuir a las arcas municipales no se ven compensados con las inversiones que demandan.

El concejal de Economía Francisco Aguilar, relativizó el importe de la deuda, y argumentó que de las operaciones de crédito previstas para el próximo año, la más importante son 9.600 millones en créditos hipotecarios para el Instituto Municipal de la Vivienda, pero que 'tienen carácter transitorio, porque luego serán transferidos a los compradores de las viviendas'.

La oposición aprovechó también la ocasión para criticar la falta de cohesión interna en el equipo de gobierno. La sesión extraordinaria de ayer cerró un complicado periplo del proyecto de presupuestos, cuya aprobación se ha aplazado hasta en tres ocasiones desde el 26 de noviembre, en el transcurso del cual se ha puesto en evidencia la diferencia de criterios entre el alcalde y los concejales de Economía, Francisco Aguilar, y de Urbanismo, Manuel Ramos.