Muchas leyes

Posiblemente nuestro país sea uno de los que más leyes aprueban, pero de los que menos las cumplimos y, desgraciadamente, de los que menos las hacen cumplir las autoridades, unas veces por desidia, otras por intereses creados y otras por ambas.

El pasado día 15, al regreso de mi jornada laboral, sobre las 17.00, circulando por la carretera de Andalucía con destino a mi domicilio procedí a repostar carburante en una estación de servicio de Cepsa.

Tecleé en el surtidor la cantidad de 1.000 pesetas de carburante, pero a la hora de hacer efectivo el importe me indica el señor que me atiende que adeudo la cantidad de 1.664 pesetas, ya que el surtidor ha procedido a facilitarme 10 euros de producto.

Evidentemente, yo no he solicitado 10 euros de combustible, ya que entendía que no se encontraba la moneda mencionada en curso legal y, por lo tanto, era ilegal esta operación. Teniendo el presentimiento de que, presuntamente, me estaban estafando solicité la presencia de un coche patrulla del 091; acudió de inmediato un vehículo con dos agentes policiales de la población de Getafe.

Al explicarles los motivos que me llevaron a solicitar su presencia, me indica uno de los agentes que 'esto lo hacen para que nos acostumbremos al euro...'.

Yo tenía entendido que las autoridades policiales estaban para controlar y poner ante la judicatura a los que transgreden las leyes y proteger a los ciudadanos de los atropellos que realicen algunas personas, y no para hacer juicios de valor.

Los mismos agentes me indican que no cabe denuncia judicial y sí a una reclamación, por lo que solicito una hoja de reclamación, la cual tardan más de 15 minutos en facilitármela, ya que las mismas no se encuentran en esta oficina y sí en otro lugar, lo que les indico a los agentes para que tomen nota de esta circunstancia, a lo que me contestan que ellos saben muy bien lo que tienen que hacer (en estos momentos tengo la sensación de que yo soy un delincuente).

Comoquiera que yo no pretendo quedarme con nada que no es mío, facilito mi documentación para que tomen nota de mis datos personales, ya que no dispongo en ese momento de las 664 pesetas de diferencia de un producto que no he solicitado, indicándome el señor que, por favor, a ser posible abone en el transcurso de la tarde la cantidad mencionada, por lo que a las 18.50 abono dicha cantidad.

Me asaltan las siguientes consideraciones:

1. Si en la fecha mencionada el euro no es una moneda de curso legal, ¿cómo es posible que las máquinas me facturen euros y pague en pesetas, cuando yo no he solicitado esta operación, considerándola ilegal?

2. Si presuntamente se estaba cometiendo una estafa y teniendo conocimiento de la misma la autoridad policial, ¿por qué no se dio traslado al juzgado de guardia (teniendo en cuenta que las facturaciones implicaban a bastantes conductores) para que se tomaran las medidas cautelares y se abriera una investigación en profundidad si así lo entendía la autoridad competente?

3. Las autoridades policiales, ¿están para hacer cumplir la ley y perseguir a los presuntos delincuentes o para otros menesteres?