Ecologistas denuncian en Granada chatarrerías clandestinas que producen una gran contaminación

Ecologistas en Acción ha denunciado la existencia en la provincia de Granada de un gran número de chatarrerías clandestinas donde se almacenan coches fuera de uso, cuyos residuos producen graves efectos contaminantes. El grupo se ha dirigido a las consejerías de Medio Ambiente y Obras Públicas para pedir que las administraciones, incluidos los ayuntamientos, tomen medidas de control de estas instalaciones mientras se ponen en marcha los Centros Autorizados de Reutilización y Descontaminación (CARD) de los vehículos fuera de uso, previstos por el Gobierno.

Los ecologistas mostraron su preocupación por las consecuencias medioambientales que provoca la falta de control de residuos de coches desechados, como aceites, fluidos refrigerantes, óxidos corrosivos o baterías. Según aseguraron, en Granada hay un gran número de estos vertederos incontrolados, sobre todo en pueblos como La Zubia, Padul, Guadix, Alhendín o la propia capital. El grupo ha pedido a la Junta que controle e informe sobre la situación legal de estos depósitos y que actúe 'urgentemente' sobre los desguaces, en especial los que se ubican en zonas hidráulicas frágiles y permeables que puedan ser contaminadas fácilmente.

El Consejo de Ministros aprobó este verano, a propuesta del Ministerio de Medio Ambiente, el Plan Nacional de Vehículos Fuera de Uso, que prevé, entre otras cosas, la instalación de 1.085 CARD en toda España, con un presupuesto de 43.746 millones de pesetas. Ecologistas en Acción ha pedido a la Junta que acelere los trámites para no agotar el plazo de tiempo, hasta el 2006, dado para la instalación de estos centros en todas las capitales.

En concreto, en la provincia de Granada, los ecologistas reclaman a la Consejería de Medio Ambiente que articule un Plan Director Provincial para regular la ubicación de los centros autorizados, ya que éstos no pueden ser instalados en cualquier sitio. Ecologistas en Acción considera que los CARD deben estar en los polígonos industriales y, por supuesto, lejos de terrenos de valor ambiental, hidráulico, agrícola o paisajístico.

Mientras esto ocurre, los ecologistas han pedido, mediante el envío de cartas a las consejerías, que se abra una investigación sobre las chatarrerías existentes y que se establezcan medidas de control medioambiental, entre ellas el acondicionamiento de las zonas afectadas para 'evitar posibles daños a la salud pública'.