El tribunal que juzga a Gil en el 'caso de los caballos' rechaza su recusación

El tribunal de la Audiencia de Málaga que juzga a Jesús Gil y otros cuatro acusados, por pagar con dinero del Ayuntamiento de Marbella la promoción de caballos propiedad del alcalde, ha decidido rechazar la recusación presentada por la acusación popular, que ejerce el PSOE. La Sala Segunda considera que la recusación contra dos jueces fue presentada fuera de tiempo, de mala fe y con la intención de provocar un 'juicio mediático paralelo'. La portavoz socialista, Isabel García Marcos, cree no 'este no será un juicio justo'.

La acusación, que pide tres años de cárcel contra Gil, recusó a dos de los tres magistrados del tribunal -el presidente José María Muñoz Caparrós, y el ponente Joaquín Delgado Baena- en un escrito de 24 folios, presentado en el registro de la Audiencia en la mañana del 14 de diciembre, día señalado para iniciar las cuestiones previas. En su auto, la Sala rechaza la impugnación en primer lugar porque la composición del tribunal se conoce desde abril, 'sin que el recusante formulara recusación alguna'. También precisa que 'se observa que las posibles causas de recusación son todas muy anteriores al juicio; por lo que la Sala entiende que debe rechazarlo por inoportuno, tardío y poco acorde con las exigencias de una mínima buena fe procesal'.

La portavoz socialista en Marbella, Isabel García Marcos, se manifestó ayer convencida de que 'no habrá un juicio justo con este tribunal; ellos no creen en la independencia judicial ni en la imparcialidad; espero al menos que el presidente no se duerma, como en el caso de las camisetas'. Por su parte, el periódico municipal de Marbella, La Tribuna, consideraba ayer la decisión 'un varapalo y un ridículo' para el PSOE.

En su decisión, el tribunal rechaza que su presidente actuara de forma permisiva con los imputados durante el juicio del caso de las camisetas y reprocha a la acusación que no presentara protesta alguna durante ese juicio. En el texto de la recusación se pretende establecer que el presidente Muñoz Caparrós 'debió abstenerse' en el caso de las camisetas, juzgado entre marzo y julio de 2000 porque 'tenía un interés indirecto en la causa'. La acusación sostiene que fijó sólo dos días para esta vista -20 y 21 de marzo- 'porque habría predeterminado que este juicio no llegaría a celebrarse' y se aceptarían las impugnaciones de las defensas.

La sentencia condenatoria de aquel juicio tuvo un voto particular contrario, que emitió Muñoz Caparrós absolviendo con todos los pronunciamientos favorables a Gil y otros once acusados.

La esposa del magistrado

Tampoco considera el tribunal causa de abstención que la esposa del ponente, María Josefa López Rico, fuera contratada por la empresa Decosol, en la época en la que Jesús Gil era presidente de la Mancomunidad de la Costa del Sol Occidental. Decosol tiene como único cliente a la Mancomunidad y 'la cifra de negocios entre ambas ascendió en 1997 a 8.890 millones de pesetas', reseña el texto del recurso. El tribunal considera que esta misma recusación, presentada entonces por el fiscal, 'ya fue resuelta en junio de 1999', y por los mismos hechos incoó diligencias el Consejo General del Poder Judicial, 'que fueron archivadas de oficio'.

Aguilera enumeraba hasta 30 ocasiones en las que los magistrados recusados habían firmado resoluciones favorables a los intereses del alcalde de Marbella y añadía que 'nunca han dictado una resolución desfavorable' para Jesús Gil. Sin embargo, los jueces replican en su auto que 'podrían oponerse otros tantos [casos] o más en los que se han adoptado resoluciones desfavorables para el Ayuntamiento de Marbella'.

Finalmente, la Sala resuelve continuar el juicio en marzo de 2002. Y ha reservado para esta causa desde el día 7 al 18.