Tráfico denuncia a la empresa del vehículo con cesio que volcó en Loja

La furgoneta de la empresa malagueña Enytpsa, que sufrió el martes un aparatoso accidente en Loja (Granada) cuando transportaba material radioactivo incumplía cuatro requisitos imprescindibles para este tipo de transporte, entre ellos disponer de la carta de porte con la naturaleza de la mercancía. La delegación de la Consejería de Salud no fue advertida pòr nadie del riesgo que entrañó el accidente y actuó por su cuenta. La subdelegación del Gobierno aseguró ayer que informó a la Junta y lamentó las declaraciones del responsable de Salud, su 'falta de conocimiento', 'mala fe' por 'intentar instrumentalizar políticamente el caso'.

La Guardia Civil presentó ayer una denuncia ante la dirección de Transportes de la Junta de Andalucía contra la empresa malagueña ya que la furgoneta no llevaba los paneles identificativos de la carga peligrosa (cesio 132 y americio berilio), carecía de extintor y tampoco disponía de un protocolo sobre cómo artuar en caso de accidente. No obstante, los contenedores resistieron el derrape y posterior vuelco del automóvil y no hubo vertido de la carga.

Por su lado, ni la subdelegación del Gobierno ni el Centro de Coordinación de Emergencias de la delegación del Gobierno de la Junta en Granada comunicaron a la delegación de Salud el accidente ni de los riesgos sanitarios que podía comportar. Francisco Cano, delegado de Salud, ante la falta de noticias oficiales decidió enviar a dos técnicos -un físico y un experto en medicina nuclear- para que con sus aparatos rastrearan la zona y confirmaran que no había peligro para la salud pública.

Ocultamiento y opacidad

Cano acusó directamente a la subdelegación del Gobierno por actuar 'con una opacidad y un ocultamiento que sólo conducen a la desinformación. Debieron llamarme a mí que soy el responsable de la salud pública en Granada', dijo. Cano precisó que se enteró del siniestro a las 19.30 (tres horas y medias después de ocurrido) a través de un conocido que, confundido por el rumor, le dijo que había un muerto y un escape de isótopos radioactivos.

'A las diez de la noche aún no había recibido ninguna llamada oficial. En este caso el responsable es el Gobierno central que debe avisar a las autoridades autonómicas y a los alcaldes. Yo me encargué al final de informar a mi consejería. Hay que criticar con dureza al subdelegado del Gobierno por no transmitir lo ocurrido para que hubiéramos activiado nuestros dispositivos'.

La realidad, sin embargo, fue diferente y prueba cierto desconocimiento de la mecánica a seguir en caso de imprevistos graves. El director del Centro de Coordinación de Emergencias de la Junta de Andalucía en Granada, Manuel Navajas, dijo que fueron recibiendo información puntual a lo largo de la tarde y que avisaron a los ayuntamientos y al Consejo de Seguridad Nuclear.