_
_
_
_
Reportaje:Aulas

Geografía del compromiso'

Unos 150 docentes han asistido a los cursos de educación para la solidaridad de Intermón Oxfam

Tereixa Constenla

Avalado por sus 29 años de experiencia, Domingo Carrasco Martínez sentencia con rotundidad que en ese tiempo ha cambiado más la sociedad que los niños. 'Siempre los he encontrado igual, cuando los motivas lo suficiente se entusiasman y son capaces de verdaderos sacrificios', expone este profesor de Ciencias Sociales en el instituto Ilipa Magna, de Alcalá del Río (Sevilla).

Su centenar de alumnos de secundaria, con edades comprendidas entre los 11 y 13 años, serán en realidad los destinatarios del curso de formación para fomentar la educación en solidaridad al que ha asistido Domingo Carrasco. 'Un continente se puede estudiar de muchas maneras', señala el profesor. Una puede ser la asepsia geográfica, que no vaya más allá de la mera exposición de conocimientos. Otra puede ser más comprometida, tratando de transmitir a los escolares los desequilibrios económicos entre los distintos países, la pervivencia de conflictos bélicos olvidados que convierten la infancia de una niña de Burkina Faso en algo radicalmente distinto a la de cualquier menor de Alcalá del Río.

Un continente se puede estudiar de muchas maneras', señala un profesor

Domingo Carrasco es uno de los 15 profesores andaluces que han participado en el curso de formación para docentes de primaria y secundaria que ha impartido en Sevilla Intermón Oxfam, que este año se ha centrado en los conflictos armados como obstáculo para el desarrollo de los países. Consciente de la trascendencia de los centros de enseñanza para fomentar la educación para la paz, la cooperación y la solidaridad, la ONG imparte cada año cursos con la finalidad de convertir a los docentes en 'agentes de difusión y movilización social', explica Meli Rubio Delgado, que ha coordinado el proyecto.

Sevilla es la única capital andaluza donde se organiza esta actividad, que también se lleva a cabo en otras 10 ciudades españolas. Alrededor de 150 docentes andaluces han pasado por el aula solidaria de Intermón Oxfam desde que hace cinco años firmó un convenio con la Consejería de Educación y Ciencia para promover la educación en valores a través de la formación del profesorado. Tal y como está estructurada la actividad, la organización puede evaluar el resultado de la experiencia: el profesorado debe luego aplicar en su propia aula el contenido pedagógico y, finalmente, presentar una memoria con lo desarrollado.

En el instituto Ilipa Magna se plantean organizar una semana, que dudan entre bautizarla como la de la paz o a la del conflicto, que contemple actividades como el comercio justo o juegos no competitivos, pero además los alumnos de Domingo Carrasco recibirán un enfoque diferente en sus clases de geografía. 'Mi intención es introducir ideas que provoquen un cambio cuantitativo, que tengan además la sensación de que ellos sí pueden ayudar', comenta.

También Teresa Ibáñez, profesora de Geografía e Historia en el instituto sevillano Ramón del Valle-Inclán y otra de las asistentes al curso de Intermón Oxfam, propondrá a sus alumnos una aproximación diferente a América o África: 'Se trata de que vean por qué esos continentes están empobrecidos y de que se den cuenta de que ellos lo tienen todo y otros niños no tienen nada'. Además de incorporar a la asignatura en sí lo asimilado en el curso, el instituto organizará actividades relacionadas con los derechos humanos, el desarrollo y la pobreza como coloquios, exposiciones, boletines y campañas solidarias.

El perfil predominante entre los docentes que se apuntan al curso de Educar para la solidaridad corresponde a tutores y profesores de asignaturas de lenguas y ciencias sociales, pero el objetivo de Intermón Oxfam es incorporar los materiales curriculares y actividades educativas en todas las áreas, lo que se denomina una 'introducción transversal' en las escuelas. Para ello facilitan maletas pedagógicas que incluye material variopinto para alumnos de primaria y secundaria: desde una obra de teatro sobre la guerra que enfrentó hutus y tutsis en Ruanda a juegos de rol que simulan una asamblea de la ONU para poner en marcha un plan de escolarización infantil en Mozambique.

Buena parte del arsenal pedagógico utilizado se construye a partir de material real como artículos de prensa, extractos de libros o instantáneas captadas en diferentes conflictos bélicos por fotógrafos como Gervasio Sánchez o Javier Bauluz. Herramientas útiles para fomentar en las aulas valores como la solidaridad que Teresa Ibáñez, a diferencia de su compañero de Alcalá del Río, sí sospecha que se están perdiendo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_