HAGAN JUEGO... PERO SIN SOMBRERO
Ramona Johansson, un transexual de Malmö, quiso probar la suerte en el recién estrenado casino internacional de dicha ciudad, pero no tuvo suerte. Antes de que pudiera hacerse un sitio en alguna de las mesas, personal de vigilancia del local le exigió que se quitara el sombrero. Al parecer por razones de seguridad. Ramona argumentó su negativa a quitarse la prenda, un tanto llamativa, que adornaba su cabeza, en el hecho de que no le satisfacía la peluca que llevaba. Los guardias fueron inflexibles y Ramona fue obligada a abandonar el local. Pero considerando que lo del sombrero había sido un pretexto, denunció el hecho a la policía como una forma de discriminación ilegal. 'Yo soy transexual', explicó, 'y he sido objeto de muchas malas jugadas de este tipo'. Consultado por la prensa, el jefe de la seguridad del casino, Robert Jonhag, rechazó que hubiera otro motivo. 'Tenemos que poder identificar a nuestros visitantes', dijo sugiriendo que el sombrero de Ramona le cubría demasiado el rostro.-
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