La media de policías locales ha subido de 1,46 por cada mil habitantes a 1,57 en ocho años

El conflicto laboral de las policías locales ha entrado en barrena. Los sindicatos han advertido a la Dirección General de Interior dependiente de la Consejería de Justicia, de su intención de abandonar la mesa de negociaciones si no hay una evidencia por parte de la Administración de superar problemas que se han ido sumando a lo largo de una década. La convocatoria de plazas, la formación, la situación de los interinos, los horarios, los cuadrantes, las categorías y la retribución son algunos de los temas que están sobre la mesa desde que se iniciaran conversaciones hace más de un año. La media de policías locales sólo ha crecido de 1,46 por cada mil habitantes a 1,57 en ocho años.

Un estudio elaborado por la sección sindical de Policía Local de CC OO recoge que entre 1992 y 2000 la media de agentes de Policía Local por cada mil habitantes sólo se ha incrementado de 1,46 a 1,57, es decir, en 0,11 puntos en ocho años en los municipios de más de 20.000 habitantes. En cambio, en ese mismo periodo se ha registrado un aumento de población valenciana que supera las 200.000 personas.

En 58% de los municipios valencianos de más de 20.000 habitantes estaba en 1992 por debajo de la media de 1,57 agentes por cada 1.000 ciudadanos. En ese grupo destacaba, entre otros, Mislata, con 0,93. Tres años después el 40% de las localidades de más de 20.000 habitantes estaba por debajo de la media, cifrada entonces en 1,56 por mil. Mislata volvía a significarse: un agente por cada mil vecinos. En 1998, la media se establece en 1,58 agentes por cada mil habitantes. Sin embargo, el 68% de los municipios estaba por debajo de esa cifra. Y, por seguir con el ejemplo del estudio de CC OO, Mislata se quedaba en el 1,04 por mil.

En el año 2000 desciende la media y se sitúa en 1,57 agentes por cada mil habitantes, coincidiendo con el periodo de mayor aumento de población en la comunidad, especialmente en los municipios de las áreas metropolitanas. El 32% de las localidades con más de 20.000 habitantes no alcanzaba la media. Mislata, donde ya se constataba un importante aumento de la inseguridad ciudadana -asociada al mercado de la droga-, sólo alcanzó a situarse en una proporción de 1,09 por mil, por debajo de la media. Entre 1992 y 2000 se produce una reducción del 10% dentro del grupo de municipios que se acercaban a la media.

En medio de esta situación, la Generalitat aprobó en 1998 un decreto a modo de norma marco en materia de estructura, organización y funcionamiento de las policías locales. Según el estudio de CC OO, eso no sólo no supuso una mejora sino que no logró frenar la caída en el número de agentes en municipios tan importantes como Benidorm. CC OO denuncia la escasa aplicación de una norma aprobada por la Generalitat y la arbitrariedad de los ayuntamientos en el desarrollo de sus competencias sobre policía local. Asimismo, exige al Consell que asuma definitivamente la creación del cuerpo de Policía Autonómica previsto en el Estatuto de Autonomía, en el que además se incorpore a las policías locales y a los cuerpos nacional y de la Guardia Civil.

El sindicato entiende que el conflicto laboral que enfrenta a las policías locales con la Dirección General de Interior afecta a la seguridad ciudadana y que ante los datos incontestables del aumento importante de la delincuencia y de la población es urgente profesionalizar los cuerpos de policías locales. Por ello exige que se les dote de medios, que se promueva la formación continua, que se aumenten las plantillas, que se racionalicen horarios y turnos y que se fijen retribuciones en consonancia con la actividad que realizan.