'Lucharemos hasta el fin de la ocupación israelí'

Said Asiam, de 43 años, padre de seis hijos, es desde hace poco más de una semana el portavoz único y oficial del aparato político del movimiento fundamentalista Hamás. Su voz emerge con fuerza en medio de la oscuridad de la noche y de la represión en el barrio de Jeque Raduan, en el corazón de Gaza, pocos minutos después del penúltimo bombardeo de la aviación israelí, el tercero en poco menos de 72 horas, que ha dejado a media ciudad sumida en las tinieblas. 'Es el peor momento de la historia de Hamás, porque nos enfrenta a las brutalidades del ejército de ocupación', asegura. El resto de la organización se encuentra en la clandestinidad.

Said Asiam trata de minimizar los enfrentamientos de la semana pasada de Hamás con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), cuando Yasir Arafat extendió una orden de arresto domiciliario contra el líder espiritual el jeque Ahmed Yassin y las fuerzas de policía desencadenaron un operación de caza y captura de los demás jefes políticos de la organización, incluido el cierre de sus oficinas.

'Para empezar, tengo que aclarar que Hamás es una organización de resistencia y como tal no cuenta con oficinas; no tiene sedes al margen de las entidades de caridad que existían mucho antes de que el aparato político fuera creado en 1987. En cuanto a la situación del jeque Yassin hemos llegado a un pacto con Arafat, por el que el jeque no efectuará declaraciones a la prensa y a cambio la policía ha levantado el asedio que había establecido alrededor de su casa'.

La Intifada

Asiam, responsable de la negociación de la crisis con la ANP, se encuentra ahora dedicado a lo que considera el único frente abierto: el de la Intifada. Como portavoz de Hamás es miembro del Comité de Seguimiento de las Fuerzas Nacionales e Islámicas de Gaza, mando unificado de la lucha integrado por todas las fuerzas políticas palestinas, al que en las últimas semanas se han adherido a título personal diputados e intelectuales. 'Desde el comité lo decidimos todo con respecto a la Intifada. Resolvemos además los conflictos internos con las diferentes organizaciones, con excepción de las acciones bélicas puntuales. Nuestra misión es clara: continuaremos luchando hasta el fin de la ocupación israelí. No es nuestra intención destruir al Estado de Israel y al pueblo judío. Nuestro objetivo es vivir en paz y en libertad dentro de las fronteras de 1967. Lo demás lo decidiremos cuando hayamos recuperado estos territorios', puntualiza rebatiendo así algunos clichés utilizados contra su organización desde el lado israelí.

Said Asiam reconoce que Hamás tiene en su carta fundacional un proyecto político-religioso para el futuro Estado: 'Cuando consigamos el fin de la ocupación decidiremos de manera democrática el tipo de constitución y de sociedad que queremos los palestinos'.