La Generalitat abre un expediente a Fecsa

El director general de Energía de la Generalitat, Albert Mitjà, manifestó, a última hora de la tarde, que la compañía y la Administración desconocían las causas exactas de la avería, que podría haberse producido por un incremento del consumo ocasionado por las bajas temperaturas. 'La Generalitat ha abierto un expediente informativo a Fecsa-Endesa, para esclarecer las causas y las consecuencias del apagón', afirmó Mitjà.

Por su parte, medios del Ayuntamiento de Barcelona dijeron que estudian posibles medidas contra la compañía que en la primera hora del apagón no facilitó información sobre la magnitud de la avería.

Fecsa, la filial catalana del Grupo Endesa, manifestó ayer, a última hora de la tarde, que la avería se había producido a las 19,00 horas en el parque de Can Jardí, en Rubí (Vallès Occidental), donde un cable de alta tensión se desplomó afectando a un transformador de 220.000 voltios. Inmediatamente se desencadenó un efecto dominó con averías consecutivas en otras subestaciones transformadoras situadas en Piera (Anoia), Begues (Baix Llobregat), Sabadell (Vallès Occidental) y Pierola(Anoia), hasta un total de 40 subestaciones. Algunas de estas subestaciones alimentan los cables de transporte de la empresa pública Red Eléctrica Española, que llevan electricidad a las comarcas del centro de Cataluña, lo que explicaría el apagón que se produjo en Vic, la capital de Osona.

Una de las subestaciones afectadas fue la de la antigua central de la avenida del Paral.lel, situada junto al edificio de las Tres Chimeneas, actual sede social de la empresa, lo que causó que los servicios centrales de Fecsa se quedaran sin electricidad.

El apagón de ayer se produjo un día después de que la compañía eléctrica anunciara su intención de pedir una subida de tarifas para compensar las inversiones que le exige la Generalitat para mejorar la calidad del servicio y evitar apagones como el registrado ayer. Tras la aprobación de dos decretos del Gobierno catalán, cuya aplicación exige a la compañía que sufrague los costes acarreados por los usuarios en caso de apogones no justificados, Endesa ha exigido a cambio una subida de las tarifas.

Dada la proximidad de la estación de Can Julià, la avería afectó a una gran parte del centro de Barcelona y de muchas poblaciones del área metropolitana. Las zonas más afectadas en Barcelona fueron Ciutat Vella, Poble Nou, Poble Sec, Eixample, Les Corts y Sans, aunque el apagón perjudicó a toda la ciudad y localidades limítrofes como L'Hospitalet. Las poblaciones de Calldetenes (Osona), Manresa (Bages), Vic (Osana), Terrassa(Vallès Occidental) y Vilassar de Mar (Maresme) y algunas localidades de Lleida también se vieron afectadas por averías en la red eléctrica. El servicio de trenes de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, que comunican Barcelona con Terrassa quedó interrumpido.

Sin llegar al cero absoluto

Fecsa manifestó durante el apagón que desconocía 'el número de usuarios afectados por la avería y las poblaciones y comarcas que se habían quedado a oscuras', según un portavoz de Fecsa. También reconoció que la avería había sido 'espectacular', pero dijo que no ha sido la más grave que ha sufrido la compañía y recordó que en 1993 se llegó a la situación técnica de 'cero absoluto', mientras que en esta ocasión se trataba de 'sólo una bajada de tensión'.

Horas antes de producirse la avería que paralizó media Cataluña, Fecsa-Endesa facilitó ayer una nota de prensa en la que anunciaba: 'La compañía está preparada para la ola de frío siberiano que llega a Cataluña'.