Tres años de Mercado en Fuencarral

Una larga e intensa fiesta servirá hoy para celebrar el tercer cumpleaños del Mercado de Fuencarral (Fuencarral, 45), 'un gran zoco de modos, modas y estéticas efervescentes', como fue calificado el centro cuando surgió en la escena comercial madrileña en diciembre de 1998. Ahora aparece en todas las guías de viajes y ocio que presumen de mostrar 'el todo Madrid'. 'La joya de la corona de las compras', ha dicho la revista británica Time Out. 'El mejor ejemplo del cambio cultural de la moda en España', según el diario francés Le Monde. No es de extrañar entonces que Benedicte, una joven becaria Erasmus de 20 años, pasara ayer para llevarse detalles navideños antes de marchar a París. 'Es interesante, porque no es muy grande ni agobiante', decía.

'Es supersalado y alternativo, me encanta su ambiente', añade Pedro, de 21 años, recién llegado de Plasencia con un amigo y aterrizado allí tras otra visita fugaz en verano. En cambio, el hijo veinteañero de Mari Carmen no se perdería por el Mercado de Fuencarral (MF). 'Es más clásico que yo', comenta la compradora, de 50 años, clienta habitual con sus amigas de una tienda de platería.

Mientras, suena -como es habitual- la música en directo, esta vez a cargo de Andréi, un pinchadiscos ruso. Por una tienda de vaqueros de marca española pululan más consumidores con aspecto extranjero. 'Vienen muchos nórdicos', dice la vendedora, pelo rasta y piercing en el labio. En la pared, un cartel parece resumir la filosofía del lugar: 'Nunca dijimos que ser diferente fuera fácil'.

Cosmopolitismo

Además del cosmopolitismo que parece vivir el lugar, su presencia ha supuesto una revitalización de la calle de Fuencarral, 'un puente entre Malasaña y Chueca', señala Laura Ibarra, directora del Mercado de Fuencarral. 'Ha traído mucha gente a la zona, se han abierto tiendas similares y el barrio se está renovando', resalta.

El Mercado de Fuencarral, de 3.000 metros cuadrados, concentra en tres pisos toda una variedad de ofertas que superan el fácil concepto de alternativo. Unas cincuenta tiendas exhiben las más modernas tendencias tanto en ropa como en complementos, discos y adornos, y no faltan las opciones de decoración corporal: una peluquería y centros de tatuaje y piercing. Es más que una galería comercial. También es un lugar de encuentro y comunicación. En su tablón gigante de la planta superior incluyen desde estudiantes en busca de piso o músicos en busca de grupo a clases de danza africana o de homeopatía. En el sótano, donde se ubica el Sofá Club, se puede tomar un refrigerio con sonidos de música relajante o se puede asistir a una presentación de libros. El Mercado ha sido escenario de danza, conciertos, conferencias o exposiciones. Casi 3.000 actividades lúdico-culturales, 530 películas, 300 representaciones teatrales, obras de 1.500 artistas y más de 3.500 sesiones de pinchadiscos llenan el balance de los tres años de MF.

'Acude público de todas las edades y estilos', asegura Pilar, mientras coloca los jerséis de su recinto. 'De un año a esta parte, se llena los fines de semana y vienen más personas a diario. Al principio casi nadie lo conocía', recuerda. Tampoco estaban muy lanzados los comerciantes cuando se inauguró. Ahora, hay lista de espera.