Moody's da la máxima solvencia a la deuda de España por primera vez en la historia

España pasó ayer a formar parte del club de los países más solventes del mundo, tras la concesión por la agencia estadounidense Moody's de la máxima calificación (Aaa) para la deuda pública. Solamente otros 13 países, entre ellos Estados Unidos, Alemania y Francia, están a este nivel. Es la primera vez en la historia que la deuda española consigue esta matrícula de honor, que se traduce en una mayor confianza de los mercados y en la expectativa de un abaratamiento de los intereses para el erario público. Nada más conocerse la decisión de Moody's, el diferencial de la deuda española con el bono alemán cayó hasta los 19 puntos básicos, un mínimo histórico.

La decisión de Moody's supone para la deuda del Reino de España subir, de una sola tacada, dos escalones en la valoración de solvencia. La agencia de calificación de riesgos se apoya en 'la mejora continuada' de las finanzas públicas españolas y en 'los cambios institucionales introducidos en las normas y procesos presupuestarios que sustentan las mejoras en el futuro'.

Moody's califica de 'prudentes' las políticas fiscales, augura una reducción de la deuda pública pese a la crisis, valora positivamente las reformas estructurales -en especial, la laboral- y espera un crecimiento económico y del empleo sostenidos. La agencia elevó también la calificación de la deuda de la Empresa Nacional de Autopistas, Autopistas del Atlántico, Instituto de Crédito Oficial, Renfe e INI Finance BV.

Las opiniones de las agencias de calificación de riesgos -Moody's y Standard

En el caso del Reino de España, la calificación Aaa supone situarse al máximo nivel de solvencia internacional, como Estados Unidos, Francia o Alemania. Por ejemplo, Italia o Japón están unos peldaños más abajo. Es la primera vez en la historia que la deuda española consigue figurar en este cuadro de honor.

Tras conocerse la decisión, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, expresó su satisfacción desde Bruselas. 'Es, sin duda, una buena noticia desde el punto de vista de la credibilidad del Estado español, de la deuda pública española y de su financiación futura', informa Carlos Yárnoz. Rato avanzó que otras agencias podrían seguir los pasos de Moody's en fecha breve.

En los mercados, la noticia fue bien acogida. La deuda española redujo hasta los 19 puntos básicos su diferencial de rentabilidad con el bono alemán a 10 años. El día antes se encontraba en los 23 o 24 puntos básicos, y a mucha distancia de los 114,9 anteriores a la inclusión de España en el euro. El diferencial llegó a situarse en casi 700 puntos básicos durante la crisis de finales de 1992 y en algo más de 500 entre los años 1994 y 1995.

Aquella situación forzó varias devaluaciones de la peseta, peligro que ha desaparecido tras la incorporación al euro. Ahora se puntúa más la solvencia económica, sobre todo desde el punto de vista de las finanzas públicas. España se encuentra, al menos según el criterio de Moody's, en posición de reducir su volumen de deuda 'incluso en un periodo de debilidad económica global'.

Sin embargo, la deuda pública española (el 60,4% del PIB en 2000 según datos oficiales) es la tercera más elevada de la zona euro, sólo por detrás de Austria (63,1%) e Italia (110,5%). Es una proporción alta habida cuenta de la reducción del déficit (en 2001 habrá equilibrio) y de los ingresos billonarios por privatizaciones en los últimos años.

Pero la agencia Moody's, según resaltan fuentes del Ministerio de Economía, valora sobre todo el compromiso del Gobierno español de no disparar el gasto y reducir la deuda a pesar de la crisis. Es lo que, al menos, figura en la revisión del Plan de Estabilidad enviado la pasada semana a Bruselas, donde en el peor de los escenarios el déficit público se elevaría el 0,3% del PIB y la deuda bajaría al 56,3%.