Los países europeos mejorarán sus defensas frente a un ataque químico

La mejora de las capacidades de protección frente a un ataque nuclear químico o bacteriológico (NBQ) será una de las prioridades de la defensa europea en los próximos meses, según dijo ayer el ministro de Defensa, Federico Trillo Figueroa, en la base aérea de Karup (Dinamarca), última etapa de una gira de 48 horas que le ha llevado a Reino Unido y a los países nórdicos para preparar la presidencia española de la UE.

A pesar de subrayar la necesidad de que garantizar a la población civil una adecuada protección ante una ataque no convencional, Trillo Figueroa señaló que hay un acuerdo prácticamente unánime entre los ministros europeos sobre el principio de que la lucha contra el terrorismo no corresponde a las Fuerzas Armadas, sino a las fuerzas de seguridad y a los jueces. Es decir, este asunto compete al tercer pilar de la UE (Justicia e Interior) y no al segundo (Política Exterior y de Seguridad).

El responsable de la diplomacia y seguridad europeas, Javier Solana, planteó recientemente a los responsables de Defensa de la UE si la futura Fuerza Europea de Reacción, que debe estar lista en 2003, debería prepararse también para la lucha contra el terrorismo y no sólo para las llamadas misiones Petersberg, de pacificación y humanitarias. Sin embargo, según Trillo Figueroa, tanto él como sus colegas consideran que los ministerios de Defensa deben limitarse a prestar apoyo a los de Interior con medios de inteligencia y defensa NBQ. El mismo debate está abierto actualmente en el seno de la OTAN.

El reto de España

La Fuerza Europea de Reacción se declarará operativa durante la cumbre de Laeken (Bélgica), el próximo fin de semana, pero sin embargo se tratará de una declaración puramente teórica y uno de los retos de España es hacerla real durante su presidencia, a partir del 1 de enero. Una de las decisiones que se deben tomar es la elección de los cuarteles generales operacionales, que deberán planificar y ejecutar su utilización llegado el caso.

Cuatro países han presentado candidaturas para acoger estos cuarteles (Reino Unido, Francia, Alemania e Italia), aunque los que tienen más posibilidades son el francés de Creuil y el británico de Northwood.

España también aspira a crear bajo su presidencia el Consejo de Ministros de Defensa de la UE, que daría una dirección política a la incipiente dimensión europea de seguridad. Hasta ahora, los ministros de Defensa sólo se reúnen de manera informal o acompañando a sus colegas de Exteriores. El consenso que se va abriendo paso, según Trillo Figueroa, es que lo hagan en el marco del Consejo de Asuntos Generales, pero solos. Entre sus tareas estaría la aplicación del plan de acción para cubrir las incapacidades de la futura fuerza europea, que se pusieron de manifiesto durante la conferencia celebrada en Bruselas en noviembre.