Jordan se pasea en el feudo de Gasol

Michael Jordan suele cumplir casi todo lo que dice. Cuando anunció su regreso a las canchas señaló como uno de los motivos la idea de enseñar a los jóvenes jugadores de los Wizards a ser mejores jugadores de baloncesto. Dos meses han bastado para que los alumnos plasmen en la pista las enseñanzas del profesor Air Jordan. Washington derrotó con comodidad a Memphis Grizzlies 91-81 en un partido que al descanso ya tenía claro el desenlace. Pau Gasol, bien defendido toda la noche, sólo pudo anotar seis puntos aunque estuvo acertado en el aspecto reboteador con 13 rechaces.

No hay muchas diferencias entre los Wizards y los Grizzlies. Dos equipos repletos de jugadores jóvenes y algún veterano ya de vuelta. Sin embargo, mientras que los primeros están construidos desde la sapiencia y conocimiento del juego de Michael Jordan, Memphis vive pendiente de un mago que no siempre saca conejos de la chistera. Los biorritmos de Jason Williams, el base del equipo, cambian mil y una veces a lo largo de un encuentro. A un tiro absurdo y dos pérdidas de balón le siguen al minuto siguiente un triple y un asistencia genial. Así empezó el partido Memphis. Los Wizards, por su parte, dejaron muy poco librado a la improvisación. Richard Hamilton, 30 puntos, ha aprendido a sacar jugo de lo que supone jugar al lado de Michael Jordan: buenos pases y libertad de movimientos ante la amenaza que supone para las defensas la presencia de la estrella. En definitiva, baloncesto práctico, 'ellos son el futuro, yo he venido al equipo para enseñarles algo de mi juego', reconoció Jordan al acabar el encuentro.

Pau Gasol no tuvo un centímetro de respiro. Tanto Christian Laettner como Popeye Jones se emplearon a fondo para no dejarle moverse en la zona con comodidad. El repertorio del español presenta una novedad, un gancho dentro de la zona que hasta el partido ante los Wizards le había dado muy buenos resultados. Las dos veces que lo intentó en el primer cuarto fueron en situaciones muy forzadas.

En el segundo cuarto, Washington dejó el partido liquidado. Jordan se puso a repartir asistencias que ni Hamilton ni el novato Brendan Haywood desaprovecharon. La falta de Lorenzen Wright, deja el juego interior de los Grizzlies al desnudo, no hay rebote ni intimidación suficiente para competir siquiera con un equipo que tampoco destaca por su presencia dentro de la zona. Sidney Lowe, para colmo, sentó a Jason Williams cuando los vientos le eran propicios y en ese momento el barco se fue a pique. 58-41 al descanso.

El viejo estilo del mito

Los dos últimos cuartos fueron una continuación de los dos primeros. Jordan siguió impartiendo su clinic particular y hasta metió un par de canastas al viejo estilo. Recibe el balón de espaldas al aro, fuerza un sutil empujoncito hacia atrás para crear un pequeño espacio con su defensor que le permite hacer travesuras con su juego de amagos y reversos... Una canasta limpia a la media vuelta es la crónica anunciada del movimiento. Al otro lado de la pista, el caos: Tiros que no tocan aro y balones al contrario. Aún así, los Grizzlies tuvieron oportunidad de colocarse a ocho puntos con seis minutos todavía por jugarse. Pero el ataque acabó de manera previsible, con la pelota en manos del contrario. No era la noche de Gasol, su entrenador lo sentó en el banquillo y el jugador ocultó su cara con la toalla para no ver el estropicio. Los Wizards se fueron de Memphis con una nueva victoria al saco, ya van tres seguidas. Y Michael Jordan con 16 puntos, nueve asistencias y seis rebotes para seguir haciendo historia.

'Gasol no hubiera dado el salto a la NBA si no hubiera estadopreparado', lo elogió Jordan. 'Muestra signos de que mejora en cada partido y podrá convertirse en un buen jugador'.