El PP subraya que su último compromiso con CiU es aprobar los presupuestos

El presidente del Partido Popular (PP) de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, aseguró ayer que el acuerdo sobre los presupuestos del Gobierno catalán para 2002 es 'el único que el PP mantenía como compromiso para garantizar la estabilidad' parlamentaria, por lo que, tras su aprobación, los conservadores se verán liberados para abrir posibilidades de contacto y entendimiento con el resto de fuerzas de la Cámara. Alberto Fernández lo dijo tras entrevistarse con el presidente del grupo parlamentario de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), Rafael Ribó, dentro de su ronda de contactos que ha emprendido con todos los grupos de la oposición precisamente para mostrar a CiU que 'Si CiU está abierta al diálogo con otros grupos no puede esperar la exclusividad del PP', afirmó el líder regional, quien lleva meses tratando de convencer a la dirección nacional de su partido de que deben aumentar la dureza sobre los nacionalistas. Fernández Díaz, no obstante, dejó claro que los contactos con la izquierda no tienen el objetivo de reproducir el cuatro contra uno de 1995, cuando todos los grupos se aliaron para arrebatar a CiU la presidencia del Parlament.

Según Fernández Díaz, 'la actitud de CiU durante este otoño político ha marcado un antes y un después' para los populares, ya que la coalición nacionalista, en su opinión, 'ha actuado con cierta irresponsabilidad política, con más mentalidad de oposición que de Gobierno y más pendiente de sus intereses partidistas que los de Cataluña'.

A pesar de las advertencias, que Fernández Díaz reitera desde principios de año, el dirigente del PP garantizó su 'renovada apuesta por la estabilidad', aunque 'fortaleciendo el protagonismo del PP'. El líder del PP catalán auguró que en el próximo periodo de sesiones no existirán 'coincidencias plenas' con CiU, lo que no debería ser interpretado como un ataque a la citada estabilidad, advirtió.

Entendimiento

El presidente del grupo parlamentario de Iniciativa, Rafael Ribó, dijo tras la entrevista haber constatado 'que el PP no está dispuesto a promover' acuerdos con otras fuerzas que pudieran 'llevar a la caída del Gobierno de CiU', a lo que se opone la dirección nacional del PP. Ribó, no obstante, reclamó a Fernández Díaz 'aprovechar este cambio de matiz' en la actitud de los conservadores 'para ir desbloqueando algunas cuestiones que el Ejecutivo tiene paralizadas'.

Entre ellas, el diputado ecosocialista citó la garantía de mayor pluralismo en las instituciones como la Corporació Catalana de Radio i Televisió (CCRTV) y la Sindicatura de Cuentas, el acuerdo de 'elementos sólidos' en el estudio sobre la reordenación territorial y abordar la reforma del Reglamento del Parlament para que haya plenos semanales.