El Gobierno busca salvar sus cuentas con una votación por separado

La Mesa y el presidente del Parlamento tienen en sus manos el futuro de los presupuestos del año próximo, según opten por establecer una única votación para las enmiendas de devolución o decidan que se voten por separado, como quieren los partidos del Gobierno. El propio lehendakari se refirió ayer al Reglamento de la Cámara para señalar que éste no obliga a una votación conjunta y que si PP, PSE y Batasuna la llevan a cabo, pudiendo no hacerlo, será 'porque quieren coincidir' con la formación de Otegi y demostrarán que sólo les mueve el deseo de derrotar al Gobierno.

PNV, EA e IU estudiaban ayer las posibilidades de que las enmiendas a la totalidad registradas ayer por PP, PSE y Batasuna, se voten por separado, como medio de evitar la devolución de las cuentas. La votación única ha sido uso y tradición, pero el Reglamento faculta al presidente de la Cámara para ordenar debate y votaciones del modo que mejor 'se acomode a la estructura del presupuesto'. La Mesa y la Junta de Portavoces tratarán el tema hoy.

Ibarretxe emplazó al mismo presidente del Gobierno, José María Aznar, a explicar 'qué hace el PP votando con Batasuna' para devolver las cuentas al Ejecutivo autonómico, pudiendo no hacerlo 'y pudiendo defender su proyecto sin votar con ellos'. El lehendakari se refería a la posibilidad reglamentaria de votar por separado cada enmienda de devolución, con lo cual ninguna tendría fuerza suficiente para rechazar el proyecto. El PP le pidió que 'no pierda el tiempo con ese argumento'.

El emplazamiento lo extendió Ibarretxe también al PSE y a Batasuna. 'No menos explicaciones tendrá que dar el señor Arnaldo Otegi sobre qué hace votando conjuntamente con PP y PSE'. A su juicio, el interés en una votación única para todas las enmiendas de devolución estriba en que los tres partidos coinciden en anteponer la derrota del Gobierno a la defensa de sus proyectos respectivos. El lehendakari insistió en que el Parlamento dispone de mecanismos reglamentarios para evitar la coincidencia. Por tanto, 'si coinciden es porque quieren', dijo.

El presidente de la ejecutiva del PNV, Xabier Arzalluz, acusó a PP y PSE de 'concomitancia' con Batasuna y de hacer 'obstrucción' en lugar de oposición. Arzalluz anunció efectos 'no beneficiosos' de esa coincidencia. El lehendakari resaltó también lo diametralmente opuestos que son los motivos de Batasuna y del PP y el PSE en relación con el proyecto político que avalan los presupuestos -contrario a la construcción nacional para los primeros, soberanista para los segundos- y ironizó sobre la imposibilidad que una misma cosa sea 'blanca y negra a la vez'. Pese a todo, y a que desde el miércoles pasado no ha habido, ni estaba previsto ayer, ningún nuevo contacto, Ibarretxe dijo que el Gobierno sigue abierto a pactar las cuentas con los socialistas.

El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, mostró esa misma apertura al diálogo con el Gobierno, pero confirmó que no ha habido, ni estaban previstos, nuevos contactos. Ares registró ayer en la Cámara, igual que el portavoz popular, Leopoldo Barreda, y el de Bastasuna, Antton Morcillo, las enmiendas de su partido. El PSE presentó dos enmiendas a la totalidad, una pidiendo la devolución y otra solicitando un incremento de 30.000 millones. Otras 16 lo son al texto articulado y más de 400 a las partidas concretas.

Los socialistas justifican la petición de devolución de las cuentas en que el proyecto del Gobierno tiene 'como norte la superación del marco estatutario' y 'no recoge todas las medidas posibles para hacer frente al terrorismo', ya que contempla 'la posibilidad de financiar entidades que prestan apoyo a organizaciones terroristas o a sus miembros'. Ares reiteró que su grupo 'no buscará los votos de Batasuna', pero tampoco hipotecará su oposición por la coincidencia en el rechazo.

El PP argumenta con la 'incertidumbre presupuestaria y política' que sobre las cuentas vascas proyectan el desacuerdo en la negociación del Concierto económico y ' la línea actual del Gobierno vasco'. Barreda aludió también a la falta de una distancia clara entre el presupuesto pactado en 1999 con EH y el actual, que tachó de 'continuista' respecto a aquél. El PP ha presentado 580 enmiendas parciales. Batasuna, que presentó 92 enmiendas al articulado, dijo que la responsabilidad de buscar apoyos es del Gobierno.