La defensa asegura que Barrionuevo 'ni se llevó un duro ni lo consintió'

Pablo Jiménez de Parga, abogado del ex ministro del Interior José Barrionuevo, pidió ayer la absolución de su cliente en el caso de los fondos reservados al considerar que la única prueba de cargo que hay contra él son las acusaciones de los ex directores generales Julián Sancristóbal y Luis Roldán y las imputaciones de éstos no tienen entidad para condenar ya que su única opción para no reconocer que se habían llevado cientos de millones de pesetas era decir que sus superiores 'se los habían dado'.

Jiménez de Parga pronunció un informe final contundente y bien estructurado, que orientó a desvirtuar algunos de los tremendismos vertidos por el fiscal Alejando Luzón en su discurso de días pasados, y a poner en entredicho la credibilidad de Sancristóbal y Roldán exhibiendo un amplio muestrario de sus declaraciones contradictorias en el proceso.

El defensor criticó la 'disparatada estrategia' del fiscal por sumarse al lema del 'saqueo de los fondos reservados' para reforzar la idea de que 'se lo han llevado a sacos'. Según el defensor, 'el fiscal ha insistido una y otra vez en relatar esa versión de los hechos para decir a continuación que no les acusa de eso'. 'Oiga', se dirigió a Luzón, 'pues si no les acusa, ¿para que lo cuenta?'. El abogado explicó que ante la insuficiencia de pruebas contra Barrionuevo, el fiscal tuvo que recurrir a esparcir conceptos como el del 'saqueo' de los fondos o el de 'la ley del silencio' propia de 'organizaciones criminales y mafiosas'.

Jiménez de Parga cuantificó el famoso 'saqueo', cuyo consentimiento el fiscal atribuye a Barrionuevo, 'en 181 millones, de los 8.800 millones de fondos reservados que manejó en sus seis años de ministro'. El abogado se mostró contundente al asegurar que tras las exhaustivas investigaciones patrimoniales sobre su cliente y toda su familia, ha quedado acreditado que el ministro 'no se ha apropiado de una sola peseta'. En cambio, dijo en referencia a Sancristóbal y Roldán, 'hubo otros dos que no perdieron el tiempo' y que 'se apropiaron de los fondos reservados sin contar en absoluto con el conocimiento del ministro'.

'Atenuante en rebajas'

Jiménez de Parga consideró comprensible que el fiscal Luzón niegue haber pactado con Sancristóbal la declaración acusatoria de éste porque 'sería reconocer un pacto vergonzante que dejaría sin valor alguno el escasísimo valor que tienen las afirmaciones de Sancristóbal'. Pero insistió en que el propio Luzón señalaba en su informe previo al juicio que Sancristóbal se apropió de al menos 130 millones de pesetas, y que tras devolver la mitad, se le redujo la petición de pena de 11 a 3 años de cárcel: 'No es que Sancristóbal haya comprado una atenuante, es que ha comprado una atenuante en rebajas', ironizó el abogado, que se quejó también de que el ministerio fiscal 'esté dispuesto a consentir que Sancristóbal se quede con 80 millones de lo que malversó'. En cuanto a la credibilidad de Roldán, recordó las palabras del propio Luzón en el juicio al ex director de la Guardia Civil: 'Sancristóbal y Roldán tienen sus conexiones, porque son amigos y tienen oscuros negocios juntos'.

El defensor concluyó que el delito de malversación exige un 'ánimo de lucro propio' que nadie ha demostrado en Barrionuevo, y reclamó su absolución pese a la 'difícil papeleta' que tiene el tribunal tras haberse creado 'tantos prejuicios y falsas expectativas'.