El seguro agrario cierra el año con pérdidas por la alta siniestralidad

La alta siniestralidad en el campo provocará un déficit en el sistema de seguros agrarios español. Las indemnizaciones durante el último ejercicio ascenderán a unos trescientos millones de euros (50.000 millones de pesetas), frente a unas primas de solamente 270,4 millones de euros (45.000 millones de pesetas). La siniestralidad se ha debido a los daños por pedrisco y heladas, fundamentalmente en viñedos y diferentes frutales, según las empresas aseguradoras agrupadas en Agroseguro.

Para los responsables de Agroseguro, se trata de un mal año para las compañías aseguradotras. Según datos provisionales, las indemnizaciones en cítricos ascenderán a casi 72,1 millones de euros (12.000 millones de pesetas). En el caso de los viñedos, las pérdidas por heladas ascenderán a casi 66,1 millones de euros (11.000 millones de pesetas), mientras que en diferentes producciones de frutas, la estimación de daños se eleva a 48 millones de euros (8.000 millones de pesetas) y otros 38,4 millones de euros (6.400 millones de pesetas) en la ganadería.

Además, se ha producido un agravante, ya que las mayores pérdidas se han centrado en los seguros calificados como viables, donde las empresas asumen todos los riesgos del aseguramiento al tratarse de líneas suficientemente contrastadas. Junto a estas coberturas se hallan las líneas experimentales, seguros nuevos donde en el caso de graves siniestros, las compañías asumen solamente los gastos de gestión, mientras los riesgos que superen el importe de las primas son asumidos por la Administración.

A las empresas aseguradoras les preocupa igualmente el hecho de que los ingresos por primas se hayan estabilizado en los últimos años a pesar de aumentar las posibilidades de aseguramiento y la apertura de nuevas líneas.

Plan para 2002

Para 2002, el nuevo plan de seguros agrarios tiene un presupuesto de 180 millones de euros (30.000 millones de pesetas) y supone una continuidad con los planes anteriores al seguir aumentando coberturas y mejorando algunas condiciones de líneas ya establecidas.

Entre las modificaciones aprobadas destaca la del impulso al seguro para retirada y destrucción de bovinos muertos en la explotación, que el Ministerio de Agricultura quiere extender a otras cabañas y espera que se sumen al mismo con ayudas todas las comunidades autónomas. Actualmente sólo hay acuerdo con Madrid, Castilla-La Mancha, Valencia y Murcia. La Administración central aportará al seguro 24 millones de euros (4.000 millones de pesetas) para que la subvencion sea del 80% del coste. El ganadero pagará unos tres euros por cabeza asegurada.

Actualmente hay un seguro para las producciones agrícolas contra inundaciones y lluvias torrenciales que, en el nuevo plan, se amplía con el seguro contra lluvias persistentes, que hace un año arruinaron a miles de citricultores.

En las explotaciones de frutas se podrá suscribir un seguro contra la falta de cuajado, no contemplado hasta la fecha. En el viñedo habrá un seguro llamado de calidad por el que no sólo se cubre la uva no recogida, sino la que se haya quedado en mal estado y se comercializa a menor precio.