La libertad y concisión de los más jóvenes

La Sociedad General de Autores y el Centro para la Difusión de la Música Contemporánea colmaron de público la Sala de Cámara del Auditorio Nacional para celebrar la final de su XV Concurso de Composición. Se trataba de la escucha de las cuatro partituras seleccionadas, todas ellas de autores veinteañeros o poco más, pues nacieron entre 1968 y 1975. El primer galardón lo obtuvo Eneko Vadillo (Málaga, 1975); el segundo, el almeriense Juan Cruz Guevara (1972); el tercero, Miguel Pons (Madrid, 1975), y el cuarto, Javier Jacinto Rial (Guipúzcoa, 1968), nombres ya en circulación, en su variedad unificada por la voluntad de estilo libre y la concisión.

Riviera, de Vadilo, acusa un ideal sonoro de refinada belleza, mientras Jotatell, de Cruz Guevara, que combina el saxófono alto solista con el grupo instrumental, es algo más abstracto. Un quinteto de viento, con la particular traza de su combinatoria, determina la pieza de Pons, y una nueva obra concertante, en este caso para violín y conjunto, en inteligente diálogo, alcanza brillantez y virtuosismo. Víctor Martín, nuestro violinista concertino en tantas ocasiones y formaciones, tocó excelentemente y otro tanto ha de señalarse en el caso del saxo Sánchez Gómez. El grupo Sartory Cámara, dirigido por Luis Aguirre, expuso las obras como corresponde a su categoría y a la seria y detallista labor del maestro madrileño. Los premios incluyen el registro en CD. Destaquemos la profesionalidad del jurado, en el que figuraban, entre otros, Albert Sardá, Seco de Arpe y Santacreu.