Los dólares desaparecen de las calles de Buenos Aires por temor a la devaluación

Los dólares prácticamente desaparecieron ayer de las calles de Buenos Aires, ante el temor de los argentinos a una devaluación. En los escasos puntos de cambio, no oficiales, se exigía hasta 1,30 pesos por dólar, una tasa jamás alcanzada en los peores momentos de crisis de los últimos meses. La tasa legal desde hace diez años es uno a uno.

Por su parte, los fondos de pensiones privados anunciaron que recurrirán a los tribunales para evitar que el Gobierno disponga de su dinero, como anunció el jueves el ministro Domingo Cavallo, para hacer frente a sus pagos más inmediatos. En este ambiente de descontento social, el Gobierno permanecía a la espera de Cavallo, que tenía previsto permanecer todo el fin de semana en Washington. El portavoz del presidente Fernando de la Rúa dijo que Cavallo traería 'directrices' del FMI.

La demora en el desembolso de 1.264 millones de dólares por parte del FMI hizo caer, además, otros 800 millones de dólares en cuotas de los créditos comprometidos por el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Gobierno español cuando se aprobó el llamado blindaje financiero a finales del año pasado. Con esos préstamos y una recaudación tributaria en constante baja, Argentina debía afrontar antes del fin de diciembre el pago de 774 millones en vencimientos de intereses de la deuda, además de los salarios de los empleados públicos, las jubilaciones y pensiones, los planes de asistencia social, los gastos de funcionamiento del Estado, la mitad del salario anual complementario y las deudas atrasadas con las administraciones provinciales.

Juan Pablo Baylac, portavoz de De la Rúa, dijo que el ministro no iba a traer ' un cheque en el bolsillo'. El reclamo del FMI se centra en dos cuestiones básicas, la presentación de un Presupuesto para 2002 ajustado a la realidad y una nueva Ley de Coparticipación de impuestos para imponer disciplina a las provincias. El incumplimiento de las metas fiscales comprometidas para este año, con un desfase estimado en 1.500 millones de dólares sobre los 6.500 pactados, provocó el congelamiento de fondos del FMI.