Agricultura inmoviliza cinco granjas ante el temor de que se expanda la peste porcina

La Consejería de Agricultura inmovilizó ayer preventivamente cinco granjas de cerdos, dos en la Vall d'Alba (Castellón) y tres en La Pobla del Duc, Llíria y Guadassuar (Valencia). La medida se tomó, según fuentes del sector, tras comprobar que las explotaciones compraron cerdos en la comarca de Osona, donde se ha detectado un foco de peste porcina. Agricultura analizará las muestras de sangre de los cerdos, que no mostraban sintomatología. El sector confía en que los tests descarten la peste, ya que la entrada de la enfermedad llevó entre julio y agosto al sacrificio de 59.892 cerdos.

Dos de las granjas inmovilizadas están situadas en la Vall d'Alba (Castellón) y otras tres en La Pobla del Duc, Llíria y Guadassuar (Valencia), que trabajan en régimen de integración. La medida, según explicaron fuentes del sector, se tomó al demostrarse que habían importado lechones procedentes de la comarca de Osona (Barcelona), en la que se ha detectado un brote de peste porcina en una explotación que ha provocado el sacrificio de 3.000 cerdos.

Los veterinarios de la Generalitat valenciana recogieron ayer muestras de sangre de los animales de las cinco explotaciones y se espera que entre hoy y mañana se conozcan los resultados. Según el secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders, Joan Brusca, 'todo indica a pensar que serán negativos porque no existen síntomas del desarrollo de la enfermedad'. Brusca manifestó que el sector está 'relativamente tranquilo aunque hay que ser extraordinariamente cauto'.

Agricultura envió una circular a los ganaderos y técnicos el miércoles, cuando se conoció el caso de peste en Vic, en la que se recomendaba un seguimiento y control exhaustivo de los cerdos de la Comunidad Valenciana. Ayer, tras la orden del ministerio del ramo de prohibir el movimiento porcino desde Cataluña por el nuevo brote, puso en marcha el protocolo de actuación contra la enfermedad, con la prohibición del desplazamiento de ganado en vivo, semen y embriones con Cataluña. Asimismo, vetó el traslado de cadáveres de estos animales a las casetas habilitadas al respecto, e instó a su incineración o enterramiento en cada una de las granjas en las que se hubieran criado.

Durante todo el día de ayer los veterinarios de la Generalitat efectuaron una comprobación visual de las granjas en las comarcas de Els Ports y Maestrat, realizaron análisis sanguíneos de precaución en 15 o 20 de ellas, y revisaron las guías de traslado de los animales durante los últimos 15 días para comprobar desde dónde se habían desplazado. Para el secretario general de la Unió, en esta ocasión 'se ha actuado de forma correcta' desde la Administración valenciana. No obstante, Joan Brusca trasladó la 'profunda preocupación del sector', que 'se mantiene expectante y alerta' porque todavía no se ha recuperado de la anterior crisis sufrida entre junio y agosto, cuando se detectaron ocho brotes de peste que se tradujeron en la inmovilización de 79.292 animales y en el sacrificio de 59.892. Esta crisis provocó pérdidas estimadas en unos 2.000 millones de pesetas. El secretario general de la Unió vaticinó que 'una nueva crisis de peste causaría el cierre de un buen número de explotaciones, excesivamente castigadas por aquello', y recordó que la Consejería de Agricultura 'todavía no ha abonado las indemnizaciones correspondientes al sacrificio de aquellos animales'. Por su parte, el responsable de ganadería de Intercoop, Jordi Beltrán, manifestó su 'esperanza' porque no aparezca ningún caso en la Comunidad, y lamentó la 'ausencia de suficientes medidas preventivas'. En este sentido criticó que sólo se haya construido un túnel de desinfección en Morella, inaugurado el jueves, cuando a su juicio 'son necesarios otros cinco o seis' sólo en la provincia de Castellón para garantizar la ausencia de contagios, con una inversión total 'de unos 100 millones de pesetas', una cantidad 'exigua para los presupuestos que se manejan'.

En la Comunidad hay unas 2.500 granjas de ganado porcino, con una Producción Final Agraria sólo superada en valor por el rendimiento citrícola. Los ganaderos esperan con ansiedad que el resultado de las analíticas sea negativo para no sufrir otra situación semejante a la atravesada el pasado mes de junio.