Los talibanes anuncian su rendición con la entrega del bastión de Kandahar
EE UU no admite una negociación que deje libre al mulá Omar y a otros jefes del régimen
Según el portavoz talibán en Pakistán, Abdul Salem Zaif, Kandahar será entregada al mulá Naqibulá, líder pastún y antiguo comandante muyahidin, dentro de dos o tres días, cuando la milicia entregue sus armas y municiones. Según la versión de Zaif, el pacto garantiza que el mulá Omar 'salvará su vida' y podrá 'vivir con dignidad' en Kandahar. Pero la versión ofrecida por Karzai a la CNN es otra. El mulá no estaría incluido en la amnistía ofrecida a los soldados talibanes por el primer ministro interino afgano, que asumirá el poder el próximo 22 de diciembre.
Estados Unidos coincide con esa posición, y va aún más lejos: el presidente George W. Bush 'cree firmemente que aquellos que dan refugio a los terroristas deben ser llevados ante la justicia', según la Casa Blanca. Donald Rumsfeld, secretario de Defensa, señaló que la acción armada se mantendrá hasta que no se castigue a los responsables talibanes y de la organización terrorista Al Qaeda, dirigida por el millonario de origen saudí Osama Bin Laden. 'Una salida negociada es inaceptable para EE UU', aseguró Rumsfeld, que lanzó después esta amenaza: 'En la medida en que se frustren nuestras metas, y haya oposición a nuestros planes, obviamente preferiremos trabajar con otra gente que no se oponga a ellos', dijo el jefe del Pentágono, para añadir: 'Hemos expresado de manera muy enérgica a todos los así llamados dirigentes opositores que se han opuesto a los talibanes cuáles son nuestras metas principales. Si las nuevas autoridades afganas, surgidas de la conferencia de Bonn, adoptaran una política diferente, ello deterioraría profundamente nuestra cooperación'.