La UE propone limitar el envío de 'correo basura' por Internet
Las empresas tendrán que contar con el consentimiento previo de los usuarios de Internet antes de enviarles libremente cualquier tipo de mensaje comercial por vía electrónica, también conocido como correo basura, salvo que exista una relación contractual entre ambos. Éste es uno de los elementos clave de la directiva europea pactada ayer en Bruselas por los ministros de Telecomunicaciones sobre el tratamiento en el sector de las comunicaciones electrónicas y que ahora debe contar con el visto bueno del Parlamento Europeo.
El correo electrónico de carácter comercial no solicitado, conocido en la jerga internauta como spam o correo basura, ocasiona un gasto telefónico entre los usuarios de todo el mundo que se conectan a la red cercano a los 10.000 millones de euros, según las estimaciones de la Comisión Europea, sin contar con el tiempo que se pierde para descargar los mensajes. En función de esos cálculos, se asegura que un solo servidor de ciberpublicidad puede llegar a hacer circular por la red diariamente en torno a medio millón de mensajes comerciales personalizados.
La Comisión Europea utilizó estas cifras para poner sobre la mesa, ahora hace dos años, una directiva que permitiera proteger a los usuarios europeos de Internet frente a los mensajes comerciales no deseados y cubrir un importante vacío legal existente entre los Estados miembros. La Eurocámara debe dar su aprobación a esta fórmula, y los eurodiputados creen que este tema hay que resolverlo en el ámbito nacional. Además está el problema de un nuevo enfrentamiento comercial con EE UU, de donde procede principalmente el envío masivo de correo electrónico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.