Los padres de alumnos denuncian la inseguridad del Conservatorio cordobés

Padres y madres de alumnos del Conservatorio Profesional de Música de Córdoba han denunciado los graves problemas de seguridad que sufren estudiantes y profesores. En las últimas semanas se han registrado amenazas y agresiones de todo tipo, protagonizadas por personas ajenas al centro, que han llegado a esgrimir navajas y a lanzar petardos en el interior de las aulas durante las clases.

Rafael Tubino, secretario del AMPA Cipriano Martínez Rücker, advirtió de que no permitirán que sus hijos continúen sus estudios en condiciones 'en las que corra peligro su integridad física' y se mostró dispuesto a 'recurrir a la desobediencia civil si es necesario', suspendiendo las clases.

El representante de los padres criticó duramente la postura de la delegada de Educación, Araceli Carrillo, que se niega a recibirles para escuchar sus demandas y les remite a Inspección Educativa. 'Los problemas de que hablamos son de su competencia más directa porque se refieren a las dotaciones y no al profesorado', afirmó Tubino.

Cuatro sedes

El conservatorio cordobés, que se creó hace tres años y cuenta ya con más de 1.100 alumnos, no dispone aún de un centro propio y adaptado a las necesidades específicas de la enseñanza musical, como marca la ley. Las clases se imparten, pues, en cuatro edificios separados, que se encuentran emplazados en dos barrios distintos y alejados entre sí. De ellos, el lugar más conflictivo es el Colegio Público Mediterráneo, en el Parque Figueroa, que acoge a los alumnos de los primeros cursos, entre los 8 y los 11 años, en horario de tarde. Está insuficientemente iluminado y no hay ningún tipo de vigilancia que evite incidentes violentos.

Tubino relató que, a la puerta de este centro, se ha visto cómo un grupo de personas rodeaba amenazadoramente a los vehículos, tipo minibús, en los que viajan a la capital los alumnos procedentes de otras localidades de la provincia sin dejarlos bajar. 'Además, como el conservatorio no proporciona los instrumentos musicales necesarios', añadió, 'los profesores se ven obligados a llevarse los suyos propios a clase y si les hostigan y se los roban, tanto a ellos como a los estudiantes, ¿qué va a pasar después?', añadió el representante de los padres. Según la estimación del secretario del AMPA, estos instrumentos llegan a costar entre 500.000 y 1.000.000 pesetas.

Por todo esto, el AMPA ha convocado una concentración de protesta para hoy, a las 17.00, en la entrada del edificio principal, en el Parque Figueroa. 'Exigimos soluciones a corto plazo', señaló Tubino, 'porque no podemos seguir así bajo ningún concepto. Pero lo principal es que se construya lo antes posible un edificio específicamente destinado al conservatorio'.