_
_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Encuentro de culturas

La pertenencia a una u otra cultura es cuestión esencialmente física, fundamentalmente espacio-temporal. Lo cual no le resta importancia al hecho cultural, ni le añade. Mi amigo Zafar Iqbad Dhamyal, director de la Kashmir Development Foundation, es musulmán porque nació en el Pakistán del siglo XX, yo soy cristiano porque nací en la España del mismo siglo. De haber nacido siglos antes yo también hubiese sido musulmán, o romano, o íbero, o...

No creo en el dios de las cruzadas, ni en el de la Inquisición, ni en el que bendice la acumulación de bienes materiales en un mundo en el que todos los años millones de personas son consumidas por el hambre. De igual manera, le pido a mi amigo Zafar que no crea en el dios de la guerra santa, ni en el que ordena perseguir infieles, ni en el que considera a la mujer un ser inferior al hombre. Que su Dios, y el mío, sean el de la reconciliación de los pueblos.

Zafar y yo somos igualmente personas, como cualquier otro ser humano, independientemente de dónde hayamos nacido. Esto hace que tengamos en los derechos humanos el mejor punto de encuentro, la mejor senda de aproximación. Casi 53 años después de la proclamación de la Declaración Universal de Derechos Humanos, ésta ha servido para que la cultura jurídica de los países más desarrollados se haya fundamentado en los derechos humanos, pero ese tiempo ha resultado infructuoso para avanzar en el cumplimiento de esos derechos en muchos países pobres. El resultado no admite justificación cabal en pleno siglo XXI: 80.000 muertes diarias a consecuencia del hambre, 250 millones de niños esclavos, más de 1.000 millones de personas sin acceso al agua potable, anulación como seres humanos de las mujeres afganas, y un largo etcétera de calamidades vergonzosas en un mundo globalmente rico. Todas las culturas tenemos la obligación de trabajar por un mundo sustentado en el cumplimiento eficaz de los derechos humanos, de otro modo el fantasma de la guerra y del terrorismo que aflora entre la pobreza y la miseria seguirán siendo compañeros indeseables de nuestras vidas.-

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_