Lecciones de Al Qaeda
La facilidad que tuvo Osama Bin Laden para expandir su red terrorista hasta tener un alcance global se ha hecho patente desde que ocurrieron lo atentados del 11-S. Al Qaeda se ha pasado más de una década moviendo soldados de a pie, dinero y material por todo el mundo, y en gran medida lo hizo sin oposición. Le han ayudado la debilidad de algunos servicios de seguridad y de las instituciones financieras. (...) Una debilidad ha consistido en la apertura de fronteras nacionales a terroristas entrenados para sacar partido de la falta de requisitos para obtener los visados. (...) La libertad de movimiento de la gente es fundamental en una economía global, pero no es incompatible con la existencia de controles rigurosos de los visitantes y la detección de quienes sobrepasen el tiempo de estancia concedido. La falta de recursos que agilizara la tramitación de asilos concedió más oportunidades a Al Qaeda, (...) y los sistemas financieros globalizados han resultado permeables para los terroristas. (...)
Se han lanzado muchas iniciativas desde el 11 de septiembre dirigidas a paliar la vulnerabilidad que tienen las sociedades occidentales, y se ha incrementado la coordinación entre los servicios de seguridad, (...) pero toda iniciativa será un fracaso si no se aprende la lección más importante de la historia de Al Qaeda: la facilidad con que una red terrorista descentralizada de células autónomas (...) puede prosperar casi sin que nos demos cuenta. Mientras pasa el tiempo y se lograr ganar la guerra en Afganistán, no debemos consentir que se reafirme otra vez la complacencia.
Londres, 30 de noviembre
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