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Convocada una huelga de ambulancias

El paro de esta semana garantizará el servicio para traslados urgentes

Los cerca de 2.500 trabajadores del transporte sanitario de Cataluña, que incluye a conductores de ambulancias y camilleros, están convocados a la huelga los próximos 3, 4, 5 y 7 de diciembre para pedir mejoras laborales y salariales, y un plan de formación. Pese a que los servicios mínimos garantizarán los traslados urgentes de enfermos, la convocatoria ocasionará con toda seguridad colapsos en los servicios programados a lo largo de una semana marcada por el puente de la Constitución.

El clima de crispación de los trabajadores de las ambulancias se suma al de otro colectivo sanitario, el del personal de los hospitales concertados, que llevan un mes movilizándose en demanda de unas condiciones laborales similares a las del personal de los hospitales públicos dependientes del Servicio Catalán de la Salud.

La huelga del personal de las ambulancias ha sido convocada por CC OO y UGT tras fracasar la negociación con la patronal ACEA para lograr un convenio colectivo para Cataluña, el primero autonómico que se negocia para el sector. Los sindicatos consideran que, para garantizar un buen servicio, el sector del transporte sanitario en Cataluña debería incrementar la plantilla el 30%, lo que resulta difícil dadas las precarias condiciones en que trabajan estos profesionales, según asegura José Luis Moure, responsable de comunicación y transporte de CC OO.

El sueldo medio bruto de un conductor de ambulancias es, según los sindicatos, de unas 118.000 pesetas mensuales, y su jornada laboral alcanza a menudo las 60 horas semanales. Todo ello, añadido al estrés que provoca el ejercicio de esta profesión, genera una fuga de conductores de ambulancias hacia otros sectores del transporte, en los que cobran unas 60.000 pesetas más al mes, afirma Antonio Terrones, de UGT.

Formación

Los sindicatos reclaman un nivel salarial acorde con la formación que se exigirá a los trabajadores del sector a partir de 2003. Según anunció recientemente el consejero de Sanidad, Eduard Rius, estos profesionales deberán tener el título de técnico de transporte sanitario. La deficiente formación de estos trabajadores y sus precarias condiciones laborales han generado las quejas de los partidos de la oposición en el Parlament, que han advertido que está en juego la calidad de un servicio que exige precisamente una buena preparación profesional.

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Según CC OO y UGT, la patronal reconoce que los sueldos que paga son bajos, pero argumenta que no los puede subir porque no lo permiten las condiciones que plantea la Administración catalana en el concurso público de adjudicación del transporte sanitario. El nuevo modelo, que ha sido puesto en tela de juicio por la oposición, entró en vigor en octubre del año pasado y eliminó la adjudicación directa, que hasta entonces recaía mayoritariamente sobre Cruz Roja. Con la nueva fórmula, esta entidad se quedó con sólo ocho de los 48 lotes de actuación ofertados, y la mayoría de ellos se los adjudicó la entidad Transporte Sanitario de Cataluña, SL.

Los servicios mínimos previstos para los días de huelga permitirán atender los traslados urgentes, los viajes para enfermos que necesiten tratamiento de hemodiálisis o quimioterapia y los traslados intrahospitalarios. Sí quedarán paralizados en cambio, según los sindicatos, los traslados para rehabilitación y de altas hospitalarias, entre otros servicios considerados no urgentes.

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