'Ninguna credibilidad'
Ni el teniente fiscal Anticorrupción, Luis López Sanz, ni la juez Teresa Palacios, ni la mayor parte de los abogados presentes en la declaración de Julio Rodríguez Gil creyeron la versión que ofreció. No tenía 'ninguna credibilidad', declararon varios de los letrados.
El fiscal considera que Rodríguez Gil estaba de acuerdo con Antonio Camacho para engañar a la CNMV y que realmente éste se encargaba de solucionar asuntos al propietario de Gescartera. Por ello pidió para él prisión eludible bajo fianza de 150 millones de pesetas.
Otros letrados, como Ramón Fernández Telenti o Mesas Rodríguez, de la acusación, solicitaron prisión incondicional hasta que se garantizase que Rodríguez Gil no obstruiría la investigación.
La juez ha hecho suyos los argumentos del fiscal y entiende que Julio Rodríguez Gil ha participado de forma activa y eficaz en delitos de apropiación indebida, estafa y falsedad documental. Sin embargo, la magistrada estimó más ajustado rebajar la fianza a 100 millones.
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