El misterio de los caballos calcinados
El padre de un rejoneador contrató sicarios para matar a los animales de un competidor, pero se confundieron y quemaron los de Domecq
A lo mejor la respuesta se llama Jabato. Ése era el nombre de uno de los malogrados caballos de los Domecq. Y así, Jabato, se llama también un anglo árabe de Sergio Galán. Los delincuentes, aquella noche, siguieron y mataron al caballo equivocado.
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