Los escolares almerienses se adentran en la literatura con artesanos titiriteros

La Semana del Libro en Almería, cuya feria termina el día 2, no ha pasado desapercibida para los grupos escolares. A lo largo de la semana 15 colegios de la capital se acercarán hasta las dependencias del Auditorio Maestro Padilla para adentrarse en el mundo de fantasía y literatura que emanan las decenas de muñecos de Teatro Mágico. Con el hilo conductor de los títeres y sus diferentes personalidades, los artesanos titiriteros de Teatro Mágico enseñan a los alumnos la técnica de construcción de marionetas, el amor a la narración oral y la versatilidad del teatro para ser representado de cualquier modo y en cualquier lugar.

Los alumnos del colegio público de La Chanca aprovecharon cada intervalo musical del teatro de guiñol para palmear y casi irse por bulerías. Estaban contentos y lo pasaban en grande, aunque la representación con las marionetas de cartón piedra fuera el final del recorrido al que Teatro Mágico les invitó la mañana del martes. Se reían con las cachiporras de don Cristóbal, con las memeces de doña Rosita y su madre y con los disparatados personajes del particular Retablillo de Teatro Mágico. Aunque no lo supieran, la lección ya la llevaban aprendida.

La condición indispensable, antes de entrar en el laberinto de muñecos levantado en los pasillos del auditorio, pasaba por no perder detalle de cómo se hace un títere de cartón piedra. Palabras como moldes, positivo y negativo no tardaron en asimilarse en el vocabulario de los escolares. El paso a la galería misteriosa estaba así garantizado. El recorrido consiste en presentar, uno por uno, a la gran familia de Teresa Rico e Isaac Vázquez, componentes del grupo y artífices de los personajes como Gaspar, Abdula, Alí, el general refunfuñón, el juez soberbio o los misteriosos muñecos del lejano oriente.

Sus historias y problemas, narrados por Teresa, provocan las carcajadas y la comprensión de los más pequeños en una suerte de espectáculo de narración oral escénica camuflado bajo la apariencia del recorrido museístico. 'Muchos profesores nos han dicho que ha sido la primera vez que los chavales están atentos durante toda una hora en una actividad extraescolar. De lo que se trata es de que tomen contacto con el mundo de la literatura', explica Isaac.

Para demostrar que el teatro es cosa de quien tenga 'algo que decir o expresar', Isaac y Teresa ofrecen a los alumnos una pequeña demostración de teatro negro, con dos muñecos y dos tubos fluorescentes y una música relajante. El pedagógico recorrido toca a su fin con una experiencia práctica: la encuadernación de un cuento cuya portada ilustra cada alumno con un dibujo.

El pequeño cuento de Teatro Mágico, que narra los avatares de tres hermanos y advierte sobre la avaricia y la pereza, se torna moraleja ideal para iniciarse en el gusto por los libros. 'El taller que complementa la exposición y las marionetas propicia que se lleven a casa el cuento que ellos construyen. Es, sin duda, la mejor vía para meterles en el mundo de historias y de narraciones', apunta Teresa. La exposición de Teatro Mágico permanecerá abierta al público la mañana del sábado en el Auditorio Maestro Padilla.