Los delegados afganos pactan en Bonn un Gobierno provisional sin talibanes

La conferencia sobre el futuro de Afganistán arrancó ayer en Bonn con resultados inesperadamente optimistas. Los delegados de las cuatro facciones afganas allí reunidos (tayikos, uzbekos, hazaras y pastunes) apoyaron el plan de transición política elaborado por la ONU y se comprometieron a formar esta misma semana un Gobierno sin talibanes en el que estén representadas todas las etnias del país. El objetivo de la ONU es que en un plazo de pocos años se celebren elecciones.

Pese a la guerra y los combates que han enfrentado a las facciones afganas en las dos últimas décadas, todos los presentes en Bonn aseguraron haber aprendido de los errores del pasado y estar dispuestos a compartir el poder. 'Sería un deshonor monopolizar el poder. Será un honor seguir el plan de la ONU para reconstruir Afganistán', declaró en Bonn Yunus Quanuni, ministro del Interior y jefe de la delegación de la Alianza del Norte, que ejerce el gobierno provisional tras entrar en Kabul. 'Estamos unidos y todos creemos que el islam es una religión de tolerancia, así que podemos vivir en un ambiente de hermandad y respeto', aseguró por teléfono Ahmed Karzai, el líder pastún que combate y negocia con los talibanes en el sur de Afganistán.