_
_
_
_
_

Los campos de golf se convierten en una excusa para recalificar terrenos

Orihuela y Benicarló impulsan nuevas y polémicas instalaciones

Los campos de golf se han convertido en la coartada de numerosas Corporaciones locales para seguir urbanizando el término municipal. Con el argumento de atraer al turismo de calidad, un buen número de ayuntamientos ha propiciado recalificaciones urbanísticas sin tener en cuenta el impacto medio ambiental de estas instalaciones. El Ayuntamiento de Orihuela aprobó ayer la construcción de un cuarto campo y en Benicarló crece la oposición.

Más información
1.408 golpes y mucha agua

Los 20 campos de golf existentes en la Comunidad Valenciana en la actualidad (12 en Alicante, 5 en Valencia y 3 en Castellón) pueden llegar incluso a duplicarse en el próximo año si prosperan finalmente todos los proyectos en tramitación en un buen racimo de ayuntamientos valencianos. Ayer mismo, el Ayuntamiento de Orihuela, gobernado por el PP, aprobó un plan de actuación urbanística en el que se incluye un campo de golf de 18 hoyos, que será el cuarto existente en el término municipal. La oposición socialista votó en contra, ya que el expediente urbanístico se ha realizado sin informe de la Confederación Hidrográfica del Segura que garantice el suministro de agua y sin contar con un estudio de impacto ambiental. Pese a sus diferencias tanto populares como socialistas oriolanos están a favor de crear campos de golf para incentivar el desarrollo turístico de la ciudad, informa Pilar Girona.

Una idea que ha empezado a correr como la pólvora, hasta el punto de que en la provincia de Castellón parece haberse establecido la consigna de ningún municipio sin campo de golf. Alcaldes de municipios como Torreblanca, Peñíscola y Vinaròs han manifestado su interés porque se construyan campos de golf para conseguir más turistas. Incluso desde el Consistorio de Peñíscola se afirma que, para satisfacer la demanda del sector, se necesitan al menos tres campos en la ciudad, informa Manuel de la Fuente.

Sin embargo, estos proyectos no están exentos de polémica. En Benicarló distintos sectores han iniciado una recogida de firmas contra el proyecto de construir un campo de golf por parte de la promotora Terrazahar and Golf Resorts SL, una empresa formada por empresarios turísticos y del sector de la hostelería de Benicarló, Vinaròs y Peñíscola.

La ubicación elegida para el campo de golf es la partida Bovalar, unos terrenos situados en el interior, en el límite con el municipio de Càlig. La propuesta recoge que se construya sobre una superficie de 1.500.000 m2 para instalar un campo de golf de 700.000 m2 y destinar el resto de 800.000 a zona residencial, en la que se construirían cerca de 3.000 viviendas y más de 3.500 plazas de hotel. Unas cifras que dan cuenta de la magnitud de un proyecto para un municipio de 20.000 habitantes y que ha encendido la alarma.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En total hay 121 propietarios con terrenos en la partida Bovalar, y desde hace algunos meses, la promotora ya se ha puesto en contacto con ellos. Desde el primer momento, la Unió de Llauradors i Ramaders, que aglutina a cerca de 80 de estos propietarios, han denunciado coacciones por parte de la empresa para que se vendan los terrenos.

Recogida de firmas

La polémica ha ido creciendo e involucrando a más sectores. Los agricultores han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas en Benicarló, que han suscrito las agrupaciones de cazadores, que ven que el proyecto les quita terrenos para la práctica cinegética. La Unió considera que el campo de golf no es más que una artimaña de la empresa promotora, ya que el auténtico negocio radica en la venta de los apartamentos y chalés, y en la construcción de los hoteles. Con el campo de golf no sólo se garantiza un turismo de calidad para la zona, sino que se usa para cumplir el porcentaje de zona verde necesaria para poder urbanizar.

Por su parte, los ecologistas también lamentan la fiebre reciente por instalar campos de golf por doquier y cuestionan el argumento de promotores y ayuntamientos de que estas instalaciones usarán sólo agua reciclada. Ecologistas en Acción ha alegado o alegará contra todos los proyectos lanzados. Así, critican el plan de Benicarló y han denunciado otros dos proyectos previstos en La Vega Baja, una de las que menos recursos hídricos disponen: el campo de Pilar de la Horadada y otras instalaciones para jugar al golf diseñadas en Albatera, que en ocuparán 60 hectáreas y prevén viviendas para 4.000 personas. En este caso, los ecologistas denuncian que el proyecto no cuenta con un estudio de impacto ambiental. Por último, en Anna (La Canal de Navarrés) se ha lanzado el último proyecto conocido por Ecologistas en Acción.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_