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Reportaje:SANIDAD

'Déme la receta antigua'

La anticoncepción de emergencia lleva años ofreciendo otras soluciones para no enfrentar un embarazo

Soledad Alcaide

Comprar NorLevo o Postinor sale por 3.191 pesetas. Y es muy raro que la vendan sin receta. Pero cuando la necesidad aprieta, las jóvenes agudizan el ingenio. Cualquier cosa contra la posibilidad de enfrentar un embarazo. 'En las aulas se conoce todo. Hay una red que funciona muy bien y cuando vienen a pedir soluciones para posibles embarazos es porque ya les han dicho que la hay', señala el doctor Eduardo Martín-Doncel, director médico del centro municipal de salud de Ciudad Lineal.

Algunas chicas solicitan el método que se recomendaba en los servicios sanitarios hasta la aparición del tratamiento con levonogestrel: la pauta de Yuzpe. Consiste en administrar dos pastillas de Neogynona, un anticonceptivo oral, y repetir la toma a las 12 horas. Generalmente va acompañado de náuseas y vómitos, pero es un tratamiento cinco veces más barato y lleva años recetándose en los centros sanitarios.

Una caja de Neogynona, que contiene 21 comprimidos, cuesta 480 pesetas en la farmacia y se adquiere fácilmente sin que al comprador le exijan una receta, a pesar de que en el envase se especifica que es necesario. Para la pauta de Yuzpe sólo se necesitan cuatro pastillas, así que todavía se puede utilizar en otras cinco ocasiones.

'A veces nos piden el tratamiento anterior, pero no lo damos. Deontológicamente no es correcto proporcionar lo que se sabe que funciona peor', señala Martín-Doncel.

Pero eso no impide que funcione el boca a boca. 'Es que la pauta de Yuzpe es de acceso más fácil, porque van directas a la farmacia', apunta Castañar Martín, del Centro Joven de Anticoncepción y Sexualidad de Madrid, donde atiende el teléfono de información sexual que subvenciona la Comunidad de Madrid. 'Lo malo es que a veces no se da la pauta correcta: si la amiga dice que hay que tomar ocho, se toman ocho, o las que sean'.

La paradoja no es sólo que la pauta cueste menos, sino que está más aceptada socialmente. Es muy fácil adquirir Neogynona en las farmacias y ningún boticario ha reclamado públicamente el derecho de objeción de conciencia para dejar de venderla, como ha sucedido con la píldora poscoital. Sin embargo, conlleva más efectos secundarios y es menos seguro: un estudio de la Organización Mundial de la Salud demostró que el levonogestrel se tolera mejor que el régimen Yuzpe y tiene un porcentaje mayor de efectividad. En las primeras 24 horas, el tratamiento con Neogynona tiene una efectividad del 77% frente al 95% del levonogestrel; mientras que a las 48 horas la diferencia es del 38% frente al 85%.

Al doctor Javier Martínez Salteán le resulta cuanto menos curioso que Sanidad haya impuesto una consulta médica para poder comprar el levonogestrel, cuando al no tener contraindicaciones no es necesaria una exploración de la paciente, y en cambio no se reclame lo mismo para la Neogynona. 'Al administrar estrógenos se puede llegar a producir tromboembolismo y por eso antes de darla se recomienda que haya una exploración para ver si la paciente pertenece al grupo de riesgo', explica este ginecólogo.

El problema es que esto favorece la automedicación. Varias chicas sondeadas lo confirman. 'Yo he tomado esta píldora varias veces', asegura una que acaba de cumplir la mayoría de edad. 'Me la ha dado mi hermana, o yo a veces la he comprado para amigas. Si no consigues la receta para la nueva, o no puedes pagarla, vas a por ella'.

Una pareja recibe explicaciones de cómo usar un preservativo en un centro de información sexual.
Una pareja recibe explicaciones de cómo usar un preservativo en un centro de información sexual.RICARDO GUTIÉRREZ

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Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

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