Brillante disección moral
Basada en la primera novela del gran José Donoso, disección moral y social de la clase alta chilena de entonces, Coronación, primera película que se estrena entre nosotros del más laureado de los directores chilenos, Silvio Caiozzi, aborda la difícil tarea de trazar un paralelismo entre el mundo propuesto por el escritor en su novela y la realidad actual del Chile pospinochetista. O sea, que para Caiozzi, y es ésta la principal enseñanza que deja el filme, poco o nada ha cambiado en ciertos ambientes de las clases dominantes, que miran con un ojo despótico sus intereses materiales, casa, hacienda y criados, mientras que con el otro se asoman a realidades admiradas desde lejos -Europa, EE UU- con la babeante ansiedad del colonizado mental.
CORONACIÓN
Director: Silvio Caiozzi. Intérpretes: Julio Jung, María Cápena, Adela Secall, Gabriela Medina, Myriam Palacios, Paulo Meza. Género: drama. Chile, 2000. Duración: 130 minutos.
El eje del conflicto que el filme propone es el deseo, por supuesto culpable, que siente don Julio (Jung, espléndido en un papel dificilísimo) por la joven criada Estela (Secall), bajo la mirada, entre cómplice y alarmada, del resto de los que viven en la casa de la augusta, alzehímica abuela (Cánepa), a la que su enfermedad la deja indemne frente a sus propios prejuicios. Tiene la película un ritmo sostenido, estancado cuando fija su punto de vista en el viciado ambiente de la casa patricia en la que, mayormente, transcurre; pero el ritmo vivo, acelerado, de la vida exterior, es una apuesta estética que Caiozzi realiza desde el profundo conocimiento de su oficio.
Y a la postre, lo que emerge es un retrato vitriólico, no primariamente denunciatorio -don Julio, a la postre, es tan víctima como su objeto de deseo-, pero sí sordamente airado de una clase social en retroceso, de un mundo estancado y sórdido, lleno de convenciones, pulsiones de posesión y dominante soberbia. Es una película que requiere del espectador una actitud atenta; y es también la más brillante disección de la burguesía realizada por el cine latinoamericano en mucho tiempo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.