Bbigg separa en dos ambientes a internautas y a jugadores

Salamanca y Madrid (Alcalá 21) son las dos primeras ciudades donde la cadena española de cibercafés Bbigg ha abierto centros. Antes de fin de año le seguirán Barcelona y otras ciudades. La clave está en separar en dos ambientes distintos a quienes quieren navegar y a quienes acuden a jugar.

Eduardo Bazaco, director general de la cadena, explica que con esta solución no se trata sólo de atender a dos tipos de clientes, sino de ofrecer los equipos más adecuados para cada tarea. En la zona de juegos, con otra iluminación, hay instalados periféricos (volantes, pedales) y pantallas más grandes. Aunque se puede jugar en solitario, la mayoría de los clientes llega en grupos para competir entre ellos en la propia sala, jugar contra jugadores que están en otro Bbigg o contra alguien conectado a Internet. Mientras ahí se escuchan las exclamaciones de quien gana o pierde, en la sala de Internet impera el silencio. 'Son dos tipos de usuarios distintos y hemos querido respetar sus necesidades'.

El cliente pide una tarjeta por las horas que cree que estará usando un terminal (ADL Computers). 'Si no agota el tiempo, cuando regrese antes de 30 días, la misma tarjeta le permitirá seguir navegando o jugando. Así no penalizamos a quien abandona la navegación antes de lo que tenía previsto', comenta Bazaco.

Internet a los 72

La galería de usuarios es infinita: desde quien tiene conexión en casa, pero prefiere aprovechar las conexiones de alta velocidad, a quien llega sin conocer Internet. 'Tuvimos el caso de una señora de 72 años que quería conocer Internet. Se le enseñaron las herramientas básicas y ahora tiene amigos por correo electrónico en Alicante y A Coruña'. En algún caso se han encontrado con clientes que hacen una compra digital y dan la dirección del cibercafé para recibir la mercancía, donde otro día la recoge. 'Por ahora atendemos estos casos aislados. Si aumentara el fenómeno, tendríamos que estudiar la oportunidad de crear este servicio de recogida'.

En unos días, Bbigg introducirá la telefonía por IP. Un segundo paso será el equipamiento para videoconferencias. Pronto se abrirán los clubes Bbigg para jugadores que darán acceso a las competiciones, descuentos... 'Los videojuegos, en contra de lo que dice alguna literatura, socializan y queremos favorecerlo'.

La navegación del cliente es totalmente anónima, aunque al activar la pantalla debe aceptar condiciones habituales -cierta etiqueta en los mensajes, denunciar las páginas hipotéticamente delictivas, etcétera-. La empresa piensa crecer territorialmente con franquicias, 'pero siempre controlando la calidad del servicio'.