Educación regulará definitivamente el horario de los colegios el próximo curso

Los colegios públicos y concertados que pidan la jornada continua (de 9.00 a 14.00) tendrán que mantenerla al menos durante dos cursos. Así se contempla en el borrador de orden que regulará definitivamente, el próximo curso, el horario de los centros escolares en la región y que establece que los colegios que, excepcionalmente, soliciten por mayoría el horario de mañana deberán garantizar las actividades extraescolares de tarde y el servicio de comedor y transporte. En la actualidad, el horario de jornada continua rige en 63 colegios de forma experimental.

La Consejería de Educación ha decidido mantener con carácter general para los colegios sostenidos con fondos públicos el horario partido (de 9.00 a 12.30 y de 14.30 a 16.00). Así lo recoge el borrador de orden que regulará definitivamente a partir del próximo curso la jornada escolar, tras dos cursos con una regulación experimental. Pero la consejería, que dirige Carlos Mayor Oreja, admitirá excepciones. Los centros en los que haya un gran consenso entre la comunidad educativa (deberán estar de acuerdo dos tercios del Consejo Escolar y haber mayoría entre los miembros que representan a los padres y profesores) podrán solicitar que el horario lectivo sea sólo de mañana (de 9.00 a 14.00).

Estos colegios deberán cumplir con varios requisitos: garantizar que por la tarde van a ofrecer actividades extraescolares (al estar adscritos en un plan de mejora y extensión de los servicios educativos que debe contar con el visto bueno del municipio en el que esté ubicado), continuar con los servicios de comedor y transporte, cuando lo tengan, y 'asegurar la presencia del profesorado en horario de tarde durante los días lectivos de la semana', aunque no sean los docentes quienes se encarguen de las actividades extraescolares.

Evitar cambios

Educación contempla en el borrador -que ya ha sido remitido al Consejo Escolar de la región para que emita el informe preceptivo- que los centros que pidan la jornada continua habrán de mantenerla un mínimo de dos cursos, para evitar que un colegio vuelva a cambiar a horario partido durante ese periodo. Al cabo de este tiempo, una comisión (integrada por la Administración, la Federación Madrileña de Municipios y las asociaciones de padres) revisará que han cumplido los objetivos perseguidos ('mejorar la calidad de nuestro sistema de enseñanza') y dará el visto bueno para que puedan continuar con el horario de mañana.

Los colegios que quieran pedir jornada continua deberán hacerlo antes del 1 de marzo ante la Dirección de Área Territorial que le corresponda. Y tendrán que presentar un proyecto de mejora pedagógica y organizativa de su centro que explicite qué actividades extraescolares van a realizar por la tarde, así como un informe de la asociación de padres que establezca las posibilidades económicas que tienen los padres para financiarlas. El representante del Ayuntamiento en el Consejo Escolar del centro deberá acreditar que el Consistorio está dispuesto a incorporar a ese centro en el plan de actividades municipal. Para estos planes, el Gobierno regional destina unos 350 millones anuales, una cantidad similar a la que ponen los municipios donde se desarrollan.

Los 63 colegios que actualmente tienen jornada continua (de los que 33 están en Alcalá de Henares) tendrán que volver a presentar la solicitud para poder continuar con el próximo curso con el mismo horario. Fueron precisamente los municipios del este y del sur de Madrid los que iniciaron a principios del curso 1999/ 2000 la lucha para que la Administración permitiera la jornada continua. Los padres de algunos colegios de Alcalá y de Torrejón, entre otros municipios, se manifestaron diariamente frente a la consejería e incluso realizaron algunas jornadas de huelga en las que no llevaron a sus hijos al colegio para que Educación les permitiera tener este horario que entonces sólo gozaban 26 colegios en toda la región.

El 80% de los padres

Y es que hasta ese curso, cuando las competencias en materia educativa eran del Gobierno central, bastaba con que el 80% de los padres pidiera al Ministerio de Educacción tener jornada de mañana para que se les concediera.

La consejería organizó un foro a finales de 1999, en el que participaron todos los sectores educativos, para buscar el modelo de jornada escolar que más convenía a la región. Y la Asamblea aprobó por unanimidad una moción que abogaba por que la regulación de jornada de los colegios tuviera en cuenta no sólo las horas de clase (25 semanales) sino también las actividades extraescolares. En abril de 2000 la consejería decidió regular por primera vez con carácter experimental la jornada, para evaluar los resultados antes de establecer el modelo definitivo.