De la M-111
Parece que el señor Álvarez Cascos ha dado instrucciones a los constructores del soterramiento de la M-111 para mantener una velocidad inusitada en las obras.
Los resultados son obvios para los usuarios de dicha carretera. Con las prisas, Fomento ya se había olvidado, con el primer túnel, de proyectar y construir una rotonda en la parte norte, resultando en cuatro o cinco muertes y varios heridos.
También se olvidaron de borrar las flechas en el asfalto enfrente del restaurante Ría del Sella. Tampoco terminaron entonces las obras dentro del primer túnel, que desde hace meses está patas arriba.
La M-111 está en obras desde la M-113 hasta la avenida de Logroño, pero sigue abierta a los ciclistas, causando retenciones.
También los hombrecitos con sus señales de tráfico quieren contribuir al caos parando el tráfico en seco aunque solamente un camión tenga que salir de la obra.
El olvido más sorprendente de Fomento es, sin embargo, la coincidencia con las obras en la M-115, carretera a Inta desde la N-II, con la construcción de la M-45 y la M-50.
Así, las dos carreteras desde Paracuellos están en obras a la vez. ¿Esto es planificación?
Las mismas prisas que tiene Fomento con las obras del aeropuerto las echamos en falta en, por ejemplo, la conexión de la avenida de Logroño y la calle de Alcalá, la nueva entrada de la N-II a la M-30, la reconstrucción de la curva del puente de San Fernando, la remodelación completa del nudo Eisenhower, las peligrosas entradas y salidas en la N-II, y muchas más.
¿No será que tiene tanta prisa con las obras de Barajas para que luego la justicia se encuentre con hechos consumados una vez que las denuncias por ilegalidad lleguen a los juzgados?-
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