'Los estudiantes están deseando ser oídos'
Representantes universitarios analizan el cambio que ha experimentado el alumnado y el porqué de su rechazo a la LOU
Unos 30.000 universitarios se manifestaron el pasado miércoles por las calles de Andalucía para mostrar su rechazo a la Ley Orgánica de Universidades elaborada por el Gobierno del PP. Algunos representantes estudiantiles analizan el porqué de estas movilizaciones.
'No a la LOU. Otra Universidad es posible'. Este fue el mensaje escogido por los más de 200.000 estudiantes que el pasado miércoles se manifestaron por las calles de 53 ciudades para mostrar, una vez más, su rechazo a la Ley Orgánica de Universidades (LOU) elaborada por el ministerio de Educación. De ellos, unos 30.000 tomaron las calles de las ocho provincias andaluzas, siendo la manifestación de Sevilla, con más de 10.000 participantes, la que más voces críticas congregó contra las reformas educativas preparadas por la ministra Pilar del Castillo. Un recuperado espíritu crítico que algunos de los representantes estudiantiles andaluces creen difícil que se disipe cuando, tarde o temprano, el fragor de las protestas contra la LOU amaine.
'Antes se decía a casi todo que sí, pero los jóvenes se han dado cuenta de que lo que se están jugando es su futuro, por lo que están deseando participar y ser oídos', asegura Inocente Frutos, presidente del Consejo de Estudiantes de Jaén, quien vaticina que los estudiantes 'no volverán a acatar que les marquen las directrices y menos sin que se les consulte previamente', informa Carmen del Arco. A sus 25 años, este estudiante de 3º de Estadística y médico vocacional frustrado, lleva más de 15 años vinculado a distintos movimientos sociales, aunque no milita en ninguna organización política. 'Intento ver lo positivo que tienen tanto los partidos de izquierdas como los de derechas' explica Inocente Frutos.
Más rápida e intensa parece ser esta experiencia para Bernardo Raya. Tiene 24 años, está en quinto de Derecho, hace apenas cuatro días que se convirtió en presidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad (CEU) de Córdoba, ha encabezado la manifestación más multitudinaria que recuerda, y sabe que de aquí a fin de curso tendrá que dejar el cargo.
No le importa. Éste es un salto cualitativo importante, como denota el hecho de que poco antes de presentar su candidatura decidiera darse de baja en el Partido Popular, donde militaba, 'porque entendí que tenía que representar a todo el mundo, y que para eso no debía pertenecer a ningún partido'. ¿No le causa problemas de conciencia sostener pancartas contra Pilar del Castillo? 'Ninguno', asegura Raya, reivindicando la independencia de su criterio: 'Creo que una ley tan extensa como la LOU, de la que criticamos que está hecha a espaldas del alumnado, que nos recorta derechos y que nos resta poder en los órganos de decisión, debe tener también alguna parte positiva, como por ejemplo la búsqueda de la calidad y la voluntad de renovación. La ley anterior tenía ya 20 años', informa María H. Martí.
Más combativo se muestra Aleix Sanmartín, un cordobés de 21 años que participa en el Bloque Universitario Granadino de Asociaciones. Sanmartín ya pertenecía a uno de los grupos de oposición más fuertes que hay contra el actual secretario de Estado de Universidades, Julio Iglesias de Ussel, cuando éste era el decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Granada, y Sanmartín, estudiante de Políticas. 'No nos gustaba entonces ni lo que hacía en la facultad como decano ni nos gusta ahora cómo gestiona lo público en todas las universidades de España', dice Sanmartín.
La desaparición de la selectividad, y su sustitución por la reválida hará que los institutos de enseñanza privados sigan manteniendo notas muy altas para sus alumnos de pago aunque éstos no las merezcan. El que sean luego las diferentes facultades las que pongan el listón de selección para quienes quieran ingresar en ellas supondrá, a juicio de Sanmartín, que haya una fuerte discriminación entre los estudiantes dependiendo de la comunidad autónoma que sean. Para el alumno de Políticas, la lucha puede ser larga, informa Jesús Arias.
Una opinión que comparte Adán Valenzuela, portavoz del Comité de Huelga de la Universidad de Sevilla y la Pablo de Olavide, quien cree que. 'a largo plazo la LOU puede crear un colapso en la Universidad'. Valenzuela, un estudiante de Biología de 22 años que aboga por la 'mezcla de ideologías', considera que ha sido el propio Gobierno quien ha puesto en duda la legitimidad de la LOU 'al no buscar el diálogo en el proceso de elaboración'.
Algo que, asegura, ha provocado el rechazo estudiantil a la LOU, como se ha dejado sentir en la suspensión de la actividad académica, encierros y asambleas informativas que se llevan a cabo en 20 centros de la Hispalense y que continuarán al menos hasta el próximo día 28, fecha de la siguiente manifestación estatal contra la LOU. 'Nosotros nos planteamos llamar a los estudiantes a la desobediencia civil contra la LOU', afirma tajante.
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