_
_
_
_

Representantes de Rusia y Chechenia inician conversaciones de paz en Moscú

Los independentistas reclaman la intervención de Turquía en las negociaciones

Pilar Bonet

Por primera vez desde el inicio de la segunda guerra de Chechenia hace ya dos años, representantes de Rusia y de la república secesionista norcaucásica iniciaron ayer un diálogo reconocido oficialmente para restablecer la paz en aquel asolado territorio. Ajmed Zakáiev, en representación del líder checheno Aslán Masjádov, y Vladímir Kazantsev, representante presidencial en la región del sur de Rusia, se reunieron ayer en el aeropuerto internacional Sheremetevo 2 de Moscú y, tras dos horas de conversación, acordaron al menos proseguir el diálogo.

Más información
Mueren 73 rebeldes en una vasta operación de las fuerzas rusas en Chechenia

El 24 de septiembre, el presidente, Vladímir Putin, invitó a los combatientes chechenos a dirigirse a las autoridades rusas en el plazo de 72 horas para ponerse de acuerdo sobre la entrega de las armas. El encuentro celebrado ayer por Zakáiev, ex vicepresidente del Gobierno de Masjádov, y el representante ruso se inserta en el marco que Putin definiera en la misma fecha en la que dio a conocer su política de alineación con EE UU en la lucha contra el terrorismo internacional.

Agentes del Servicio Federal de Escolta mantuvieron a Zakáiev y Kazántev fuera del alcance de los periodistas que habían acudido al aeropuerto al saber que el emisario checheno se dirigía a Moscú en un chárter especial desde Estambul y acompañado por un político turco. Maksim Fedorenko, el consejero de Kazántsev, dijo que la reunión había discurrido en una atmósfera positiva y constructiva. Los interlocutores expresaron su 'intención de ver una paz duradera en Chechenia', manifestó Fedorenko. La información sobre el contenido de la reunión de ayer es parca, pero el solo hecho de que se haya producido es esperanzador, pese a los muchos sectores que no están interesados en que las conversaciones tengan éxito.

Antes de la reunión, Mairbek Vachagáiev, representante especial de Aslán Masjádov, declaró a la emisora El Eco de Moscú que el encuentro había de servir para intentar definir el formato de las conversaciones futuras. Fedorenko insistió ayer en que las conversaciones habían tratado exclusivamente sobre el desarme de los combatientes. Zakáiev, según Fedorenko, dio las gracias a Putin y a su representante regional por la posibilidad de diálogo.

Rusia se ha negado a aceptar intermediarios en las conversaciones, que comenzaron a gestarse entre bastidores mucho antes del 11 de septiembre. En Nueva York, Putin afirmó que es obligación de Rusia resolver los problemas en su propia casa y afirmó que el conflicto de Chechenia no se reduce a un problema de terrorismo y tiene una larga historia de varios siglos. 'En la actualidad', señaló, 'los fundamentalistas y terroristas utilizan y explotan este problema para conseguir sus fines, que no tienen nada en común con los intereses de Chechenia'. Los chechenos han insistido en la intervención de Turquía en las negociaciones. El presidente del Partido Liberal Democrático de aquel país, Besim Tibuk, acompañó a Zakáiev en su viaje a Moscú.

La segunda guerra chechena comenzó en el otoño de 1999, después de que los chechenos atacaran el territorio de la vecina república de Daguestán. Putin se hizo popular en aquella campaña, que en teoría ha reconquistado el territorio de Chechenia para Rusia, pero no ha garantizado la paz, ya que los chechenos mantienen en jaque a los rusos mediante una guerra de guerrillas. Pese a la virulencia que el conflicto ha adquirido en ocasiones, Rusia renunció a eliminar a Masjádov y aquellos políticos con los que un día podría establecer el diálogo, según fuentes de seguridad rusas.

Tras el fin de la primera guerra chechena (1994-1996), los chechenos tuvieron una gran oportunidad de autogobierno tras las elecciones de 1997, que fueron reconocidas por Rusia y por la comunidad internacional. Aslán Masjádov, el presidente electo de la región, no supo, sin embargo, controlar la situación. En Nueva York, Putin dijo que Chechenia tenía entonces una 'total independencia estatal de hecho', aunque ésta no fuera reconocida oficialmente. Rusia retiró sus tropas, su policía y sus tribunales. 'Desde ese momento comenzó la conquista terrorista y fundamentalista del territorio', dijo Putin, según el cual, Chechenia se convirtió en un enclave del terrorismo internacional.

El presidente de Rusia tiene una doble estrategia respecto a Chechenia: por una parte, combatir duramente a los que sigan empuñando las armas y, por otra, 'utilizar medios políticos' con el pueblo checheno. Los independentistas, con su posición enormemente debilitada en todos los frentes tras el 11 de septiembre, se ven, pues, hoy obligados a elegir entre el camino de integración que Rusia les abre con sus propias condiciones o seguir combatiendo en la adversidad. Los enemigos del proceso de negociaciones se dan tanto por parte rusa como por parte chechena. Hostiles se han mostrado los militares rusos, que se empeñan en terminar su tarea a toda costa, y los chechenos que han formado los órganos de administración local bajo la tutela rusa y temen ahora tener que compartir sus posiciones con otros paisanos más radicales.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_