La Gendarmería busca 'intensamente' a los presuntos etarras que hirieron a un agente
Un centenar de gendarmes y policías, apoyados por un helicóptero, buscaron ayer 'intensamente, pero sin novedad' la furgoneta blanca desde la que el sábado fue tiroteado el agente Bernard Carrau, de 46 años -que permanece fuera de peligro con heridas en una mano, el abdomen, un brazo y un hombro-, según una fuente de la Gendarmería de Pau. La facilidad con que el vehículo ha desaparecido refuerza la sospecha de que se trataba de un transporte valioso para ETA, posiblemente de armas y explosivos, y podría explicar que los terroristas dispararan, en contra de lo habitual en ellos cuando van a ser detenidos en Francia.
Pau es la capital de los Pirineos Atlánticos, el departamento que engloba al País Vasco-francés. Desde Sauvagnon, el lugar en que se produjo el tiroteo, hay 45 kilómetros a la frontera española por Navarra y 147 kilómetros a Irún, lo cual da idea de la amplitud de la región en la que se han ocultado los huidos. En todo caso, la búsqueda de garajes 'francos' se centra en un triángulo cuyos vértices están en las ciudades de Pau, Bayona y Mont-de-Marsan.
'Mientras no se encuentre el vehículo no se puede asegurar si se trata de esa organización o de otro grupo dedicado al bandidaje', insistía anoche la fuente aludida de la Gendarmería de Pau, aunque aceptó que todas las sospechas se orientan hacia ETA.
