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La banca juega en todas las partidas

Directa o indirectamente, los competidores del gas están unidos por entidades financieras

SCH, BBVA, La Caixa y Caja Madrid comparten capital en varias de las compañías que compiten por el gas, pese a que el decreto de junio de 2000 impide a un mismo accionista poseer más de un 3% del capital de dos competidores. Los bancos negocian con la Comisión Nacional de la Energía fórmulas para afrontar esta limitación.

Entre tanto, sus compañías participadas han puesto en marcha ambiciosos planes estratégicos en torno al gas:

Gas Natural-Repsol YPF. Su objetivo es conservar un 70% de cuota en gas comercializado, que es el tope máximo permitido. Adicionalmente piensa incrementar su negocio en gas produciendo electricidad, un mercado que va a crecer un 5% anual en los próximos cinco años. Junto con Repsol-YPF, su socio mayoritario, tiene en construcción cuatro centrales de 1.600 megavatios y permisos solicitados para otras dos por 1.600 megavatios. Para afrontar la competencia contará con toda su infraestructura previa a la liberalización, a excepción de la red troncal de gaseoductos en España (que pasará a Enagas como gestor técnico del sistema). Se queda con el contrato de gas argelino (salvo un 25% del suministro hasta 2003 que acaba de subastarse), con sus contratos de abastecimiento de gas licuado (Noruega, Nigeria, Qatar) y los que le aporta Repsol-YPF desde los yacimientos de Trinidad-Tobago. Cuenta con tres plantas regasificadoras que van a ser ampliadas.

Eléctricas, Gas Natural y Repsol YPF comparten proyectos de centrales de ciclo combinado y plantas de regasificación de gas natural licuado
Cepsa es el único grupo que promueve un segundo gasoducto desde Argelia como fuente de abastecimiento del mercado español

Iberdrola. Tiene acuerdos de suministro con GN, Sonatrach y la italiana ENI, además de haberse hecho -al igual que Iberdrola, Endesa y Unión Fenosa- con parte del gas argelino recientemente subastado. Participa en dos nuevas plantas de regasificación: Bahía de Vizcaya (junto a Repsol-YPF, el Ente Vasco de Energía y BP Amoco) y Sagunto (con Unión Fenosa y Endesa); y en tres nuevas centrales de ciclo combinado.

Endesa. Proyecta construir cinco centrales de ciclo combinado de 1.823 megavatios, dos de ellas junto a GN. Participa con Unión Fenosa, Sonatrach y la Xunta de Galicia en la planta de regasificación de El Ferrol y con UF e Iberdrola en la de Valencia. Tiene acuerdos de suministro con GN e importa gas licuado de Argelia.

Unión Fenosa. Una de las mayores apuestas en centrales de ciclo combinado y comercialización de gas. Firmó un contrato a largo plazo (25 años, extensible a otros 25) con la egipcia EGPC, que conlleva la construcción de trenes de licuefacción y terminales para metaneros en aquel país, y que compromete grandes volumenes de suministro de gas licuado. Participa en dos nuevas plantas de regasificación (El Ferrol y Sagunto).

Hidrocantábrico. Construye una central de ciclo combinado en Navarra y tiene un acuerdo de suministro por diez años con GN.

Cepsa. Tiene una comercializadora de gas con TotalFinaELF. Construye con Unión Fenosa una central de ciclo combinado y ha constituido con Sonatrach una sociedad que promueve un segundo gaseoducto que enlace Argelia con Almería.

Gas de Euskadi. Está controlada en un 79,5% por el Ente Vasco de Energía, que va a privatizarse, y por Enagas. Tiene una comercializadora con escasa actividad, la mayoría del gas llega a Euskadi vía tarifa, y cuenta con una licencia de comercialización de electricidad. Firmó un acuerdo a 20 años con Atlantis -sociedad de BP y Repsol- para el suministro de 1,1 bcm de gas.

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