_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Libertad y seguridad

Leo en su periódico que los comerciantes de Torrevieja, ante la falta de seguridad, trabajan de día y patrullan las calles por la noche. ¡Qué rabia y qué impotencia! A mi hijo Daniel le acaban de asaltar seis chorizos menores de edad, a plena luz de la tarde, en pleno centro de Alicante, lleno de gente que pasaba por ahí -y que no hizo nada-, en las puertas de una conocida tienda concurrida por chavales en busca de cómics, cromos, juegos... El señor de los anillos y Harry Potter le han salido caros. El botín: mil pesetas, una cazadora de marca, el carné de identidad y, sobre todo, miedo, sorpresa y humillación.

No es nada del otro mundo. Es quizás lo menos malo que le puede ocurrir a nuestros hijos (a mí también me ocurrió algo parecido a su edad). Y seguro que, a la vez, se estaban produciendo otros tantos atracos similares, con víctimas infantiles, en cualquier parte de la ciudad. El abuelo, el nieto y yo estuvimos patrullando la ciudad, como si de tres Torrentes se tratase, vigilando las rutas habituales, los lugares posibles, antros y garitos, más por tranquilizar nuestra conciencia que por tener esperanzas de encontrar a los angelitos valientes. Además, en caso de encontrarlos, ¿qué hacer? He cursado la correspondiente denuncia -el trato de la Policía, perfecto, profesional, impecable-, sabiendo que es difícil que pueda conseguirse algo, pero que es lo que hay que hacer.

Lo peor (¿o lo mejor?) de todo: Daniel, a los trece años, acaba de perder -de verdad- la inocencia y se ha dado de bruces con la desconfianza. Ya es adulto. Desde ahora, cada vez que vea a un igual, tendrá sospechas, y cada vez que vea a alguien con una cazadora como la suya pensará si no ha tenido que ver con el asunto. Son las secuelas colaterales. Trato de explicarle y explicarme las difíciles relaciones entre libertad y seguridad. Acordamos que todo seguirá igual, que no hay que quedarse en casa, que hay que salir, y saber que estas cosas pasan, que entre libertad y seguridad a cualquier precio elegimos lo primero. Y que ahorraremos para comprar otra cazadora, qué se le va a hacer. Cosas de niños que se harán hombres.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_