El asalto al despacho de un alto cargo de Hacienda destapa fallos de seguridad en Lakua

El asalto al despacho oficial del director de Finanzas del Gobierno vasco tiene en la sede de Lakua y el robo de su ordenador portátil por parte de un intruso que sufre, al parecer, problemas mentales ha puesto en evidencia importantes fallos en el sistema de seguridad del edificio gubernamental. Este complejo alberga en Vitoria todos los servicios de la Administración general y en él trabajan alrededor de 5.000 funcionarios. El plan de protección de la sede depende de la Vicepresidencia y es gestionado por la compañía privada Prosegur.

La Ertzaintza detuvo a última hora de la tarde del miércoles al presunto asaltante, L.M.C.V, de 29 años y domiciliado en Palencia, quien se coló el día anterior en el edificio y campó a sus anchas por diversas dependencias. La policía vasca está tratando ahora de determinar cómo sorteó esta persona los sistemas de control de acceso a la sede gubernamental y el motivo concreto que le indujo a cometer el delito.

El Departamento de Hacienda, del que depende la dirección de Finanzas, denunció a primera hora de la tarde del miércoles, el asalto del despacho, hecho que había ocurrido durante la madrugada. Agentes de la Ertzaintza se desplazaron hasta el edificio Lakua II para inspeccionar la oficina e interrogar al personal. Empleadas de la limpieza facilitaron a la policía la descripción de una persona que les había despertado sospechas al verle merodear por el interior del edificio la noche del martes. A última hora de la tarde de ayer, los propios investigadores de la Ertzaintza que estaban realizando las diligencias en el lugar del hurto se toparon dentro de la sede con el sospechoso, que portaba una caja de cartón en la que guardaba el ordenador sustraído y otros objetos.

Según pudo saber este periódico, el intruso, que tendría sus facultades mentales perturbadas, se coló en Lakua II sobre las 20.00 del martes, como se ha comprobado en las grabaciones de las cámaras de vídeo instaladas. Después accedió a la primera planta, donde se ubica el Departamento de Hacienda y Administración Pública. Al parecer, el hecho de que penetrara en el despacho del director de Finanzas se debió a que encontró dificultades para entrar en los aledaños, y no a un objetivo concreto. Una vez dentro, revolvió todo de una forma maniática y se llevó el portátil y un maletín.

En sus andanzas por el edificio llegó hasta la cuarta planta, donde encontró un despacho vacío en el que dejó los objetos que había tomado. El miércoles por ña tarde recogió el ordenador y fue entonces cuando la Ertzaintza lo atrapó. Fuentes de la investigación consideran que el detenido actuó solo, sin cómplices, y que no buscaba un despacho ni tenía un móvil delictivo definido.

Cuando alguien quiere salir de Lakua II a partir de las nueve de la noche es preciso avisar a los vigilantes, ya que las puertas se cierran. Es posible, por lo tanto, que el intruso permaneciera en las dependencias durante 24 horas sin que nadie del servicio de seguridad se percatara. Fuentes del personal y de la Ertzaintza han expresado su inquietud por los fallos en la seguridad del edificio que han quedado de manifesto en este episodio. La sede administriva de Vitoria cuenta con vigilancia privada desde hace más de dos años, cuando la Ertzaintza dejó de custodiarla.