Nacho Duato crea una coreografía inspirada en la muerte de su hermana
La CND programa desde hoy tres piezas en el teatro de la Zarzuela
'White darkness muestra cómo la droga puede acabar con la vida de una persona y también cómo puede servir para no destruirla', cuenta Nacho Duato, director de la Compañía Nacional de Danza, sobre su nueva coreografía, inspirada en la muerte de una hermana. La obra se estrena hoy en el teatro de la Zarzuela de Madrid. Cult race y Arcangello completan el programa que la CND representará en Madrid hasta el próximo día 25.
Nacho Duato no es amigo de los rodeos. No prepara discursos pero habla claro y directo. Se presentó ayer con un aspecto algo desharrapado, un tanto gris, el pelo revuelto, pantalones vaqueros medio grunges. Aseguró que esta vez no bailará y habló de su nueva coreografía, White darkness, blanca oscuridad en castellano. 'Para hacer una coreografía, primero tengo muy claro de lo que quiero hablar; después me inspiro en la música, en este caso de Karl Jenkins, que yo definiría como una mezcla de minimal y barroco, y en mis bailarines', asegura.
Esta vez le salía de las entrañas hacer algo sobre las drogas: 'Quería abordarlo. Mi hermana murió de eso, he querido expresar cómo las drogas pueden destruir a alguien y también servir para lo contrario. No tengo una postura moral al respecto. He querido hablar de la presencia de la oscuridad de la muerte'. A la nueva creación le acompaña otro estreno, Cult race, del italiano Jacopo Godani, con música de Diego Dall'Osto.
Cult race es una reflexión sobre las sectas, los cultos religiosos, las ceremonias... 'Una pieza abstracta y sencilla para la que he tenido la suerte de trabajar e investigar con los bailarines de Duato', dice Godani. 'He querido dar una oportunidad a un coreógrafo joven, con el que nunca he trabajado, para que luego no digan que sólo encargo trabajos a amigos míos como William Forsythe o Jirí Kylián, que, por cierto, están considerados como unos de los mejores del mundo', señaló Duato.
El Real
Tras la descripción del programa, hubo tiempo también para que el bailarín mostrara ciertos resquemores. 'No estoy mal. Mientras me apetezca montar obras, ir de gira, trabajar con mis bailarines, que están mejor que nunca, lo demás no importa'. Se refería a los papeleos, a sus luchas para que le programen en el Teatro Real, a la falta de apoyo del Ministerio de Cultura, del que depende su compañía, en sus altercados con el gerente del Real, Juan Cambreleng. 'Que actuemos en el Lincoln Center de Nueva York, en el Covent Garden y luego tengamos que pedir aquí de rodillas un hueco, es lo último. El ministerio no me ha apoyado nada, no me ha echado y eso es bastante. Ahora, espero que cambien las cosas con la entrada de Emilio Sagi como director artístico porque se puede hablar con él y tiene más sensibilidad para la danza', asegura.
Duato también tiene ofertas para codirigir ópera. 'Me han ofrecido algo que es como una ópera para bailarines que se haría en Los Ángeles, en el teatro que dirige Plácido Domingo. Trata sobre mitología galesa, la está componiendo un autor joven y en la dirección musical estaría Seiji Ozawa'.
Babelia
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